El gobierno de Vilagarcía esgrimió un informe técnico ayer en el pleno municipal que dictamina que la solución a los problemas que presenta el maltrecho césped de A Lomba pasan por levantar todo el terreno de juego, cuyo coste superaría el medio millón de euros, y el mantenimiento posterior ascendería a casi 180.000 euros.
Durante la moción que presentó el Partido Popular exigiendo soluciones, y que fue aprobada de forma unánime, el gobierno se refirió a la problemática del terreno de juego como algo “endémico” y el alcalde mostró recortes de prensa con titulares sobre el mal estado del campo que se remontan al año 1987. Sin aportar, al menos durante la moción, soluciones concretas a corto plazo, y también sin responder a las preguntas que se plantearon desde la oposición a cómo es la actual gestión y cuidado del campo.
La oposición centró el debate en el modelo actual del mantenimiento y sus deficiencias. Desde el PP recordaron que hace solo cuatro meses el Concello adquirió una máquina cortacésped por valor de casi 17.000 euros “con la que afirmaban que se solucionaba el problema... también pagamos a una empresa externa...se gasta el dinero y los problemas siguen ahí y cada vez van a peor”, recordando que los dos equipos usuarios de la instalación, Arosa y Atlético Arousana, no la utilizan para entrenar como en años anteriores.
En una línea similar se mostraron el resto de portavoces. David Oliveira, de Ciudadanos, habló de la “mala imaxe que damos de Vilagarcía” en las retransmisiones televisivas que se ven desde otras partes de España y también de como la situación lastra al Arosa, “haberá xogadores que se pensen fichar aquí cando vexan como está o campo”.
María De La O Fernández, de Podemos, dijo que la problemática “non é nada novidosa”, recordando que en febrero en su partido registraron preguntas sobre el mantenimiento del campo “é non recibimos resposta”. Fernández habló de “incapacidade do goberno para encontrar unha solución” y de “falta de calidade na xestión do tema”, apuntando que “despois dos cartos tirados e en vista dos resultados habería que facer preguntas para buscar solución definitiva”.
Estas apuntan .a la capacitación de la dirección técnica por parte de la Fundación para llevar a cabo y coordinar los trabajos de mantenimiento, a la situación del contrato prorrogado a la empresa concesionaria encargada de realizar los cortes y abonados periódicos, o a los pliegos de un nuevo contrato que el concejal Argimiro Serén anunció que se estaba redactando hace cuatro meses, cuando el Concello compró una segadora helicoidal por demanda social del Arosa y sus aficionados.
Fajardo, de Vilagarcía en Común_Esquerda Unida, dijo que “o campo non é só un problema para os que o usan, senón para a cidade porque é un emblema” y aseguró que varios ucranianos, que presenciaron in situ el último partido del Arosa aprovechando su estancia en Vilagarcía, salieron de la instalación diciendo que “nas aldeas do seu pobo os campos estaban mellor”.
Desde el gobierno municipal tanto Tania García como el alcalde Alberto Varela hablaron de “problema endémico”, mostrando recortes de prensa con titulares que se remontaban al año 1987, referidos al mal estado del terreno de juego las últimas décadas. García explicó que “fai uns meses se contratou unha asistencia técnica para saber as dificultades do campo”, cuyo importe fue de 3.388 euros. “Imos facendo cousas inda que digan que non”, se defendió ante las críticas de los otros portavoces.
Según explicaron desde el gobierno, el informe dictamina que “para mellora do campo hai que levantar todo e gastar 538.000 euros que, como dixen, é unha cuantía importante atendendo ao orzamento deste concello. Gobernar é priorizar”, dijo Tania García y ratificó el alcalde Alberto Varela. Además el mantenimiento sería de 179.000 euros según dicho informe. “Os deberes están feitos pero hai que buscar o financiamento e niso estamos traballando. Hai que priorizar”.
Estas explicaciones no convencieron a la oposición, muy disconforme con la gestión municipal en este asunto. De hecho Juan Fajardo hizo huncapié en que en otros Concellos limítrofes o vecinos los equipos que usan campos de hierba natural no sufren la problemática que persigue a A Lomba y sus respectivos gobiernos no gastan en su mantenimiento tanto dinero público como Vilagarcía, apuntando de nuevo al modelo de gestión que lleva vigente desde hace bastante tiempo como el verdadero problema.