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sábado | 20 abril | 2024
Una mujer que paseaba en la noche del pasado martes a su perro por las calles de las viviendas de Bazán, en el barrio de Caranza fue atacada por un jabalí, que la volteó en el aire y le ocasionó lesiones por las que tuvieron que ponerle puntos de sutura en el hospital Juan Cardona.
La vecina de Caranza Patricia Sánchez Romero, que se encuentra encamada como consecuencia de las heridas y los golpes recibidos, explicó que salió a las diez y media de la noche a pasear a su perro cuando en la Calle 5 de las antiguas viviendas de Bazán vio venir a un animal que, en un primer momento, creyó que era un perro de gran tamaño.
Apenas tuvo tiempo a reaccionar pues el animal, que resultó ser un jabalí, la embistió golpeándola y cayendo de espaldas tras haber sido agredida. El perro de Patricia asustó al animal salvaje y evitó, de este modo, que continuará la agresión, que se saldó con golpes y una herida en la pierna.
Los vecinos salieron de sus casas y, tras haber llamado al 061 fue trasladada en ambulancia al Juan Cardona, donde fue tratada de una herida inciso contusa y dolor muscular cervical y dorsal, dada de alta tras la sutura de la herida.
La mujer no contactó en el momento con la Policía pero sí al día siguiente, según epxlica, y fue remitida al Juzgado. Ahora, se pondrá en contacto también con el Ayuntamiento para alertar de la situación,ya que hasta el momento los jabalíes se habían visto en calles de la ciudad y removiendo zonas verdes de barrios como Canido pero no existía constancia de ningún ataque a personas.
Ante la situación creada últimamente con la presencia de jabalíes en la ciudad, el Concello apunta que se trata de una cuestión que depende de la Consellería de Medio Ambiente que tienen la competencia correspondiente.
De todos modos, el alcalde, Ángel Mato, recordó ayer que están pendientes de que desde la Xunta se suministre al Concello una especie de trampas para la captura de los animales salvajes.
Desde el ejecutivo local, explicó Mato, “estase traballando niso e esperando a que cheguen as trampas e as indicacións precisas para abordar o problema, xa que o Concello descoñece como facer uso delas e quere saber onde, como e cando poden ser utilizadas”.
