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lunes | 6 mayo | 2024
Un boirense de 23 años, cuya identidad responde a las iniciales J.A.M.S., deberá comparecer mañana en Ribeira a un juicio rápido al que fue citado por la supuesta comisión de un delito contra la seguridad viaria. Los hechos que se le atribuyen tuvieron lugar en torno a las cinco menos cuarto de la madrugada de ayer al dar positivo en la prueba de alcoholemia que le practicó la Policía Local ribeirense en un control preventivo que estaba realizando de manera conjunta con una patrulla de la comisaría en el entorno de la rotonda de las Amas de Casa. Ese conductor arrojó tasas que casi triplicaron la máxima permitida, concretamente de 0,71 en la primera y de 0,69 en la segunda.
Lo curioso del caso es que el vehículo a cuyos mandos iba el joven boirense, un Volkswagen Scirocco, accedía hacia dicha glorieta situada e una zona previa al acceso al puerto de Ribeira y, al percatarse su automovilista de la presencia policial, dio marcha atrás para evitar pasar por ese lugar y tratar de eludir el referido control. Los agentes que se dieron cuenta de esa maniobra y fueron detrás de él, logrando interceptarlo en el tramo inicial de la Avenida da Coruña, enfrente del aparcamiento en superficie de un centro comercial. En el momento en que los policías se entrevistaron con el conductor ya percibieron en él la posible influencia de bebidas alcohólicas, por lo que le hicieron la prueba de alcoholemia con el etilómetro de precisión, corroborándose sus sospechas iniciales.
En el referido control en la zona de la rotonda de las Amas de Casa, que comenzó a realizarse en torno a las cuatro y media de la madrugada de ayer los policías efectuaron unas diez pruebas de detección de alcohol, dando todas negativo, a excepción de la ya indicada del joven boirense. Con anterioridad, a partir de las dos de la madrugada, las Policías Local y Nacional desarrollaron otro control en la Avenida da Coruña, en As Saíñas, con la realización de una veintena de pruebas, arrojando todas resultado negativo.
