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viernes | 26 abril | 2024
El Furancho Argemar de Carreira sufrió de madrugada un nuevo robo. Los ladrones se llevaron unos 900 euros en mercancía y la recaudación de la máquina tragaperras, aún por cuantificar, y que destrozaron a conciencia, pudiendo incluso con el fuerte cristal de seguridad.
La Policía Nacional se ha hecho cargo de la investigación y fue a primera hora de la mañana a recoger pruebas, pero su propietario, el conocido hostelero Armando Cadaval, tiene pocas esperanzas pues no es la primera vez que sufre un episodio de este tipo y ha sido imposible dar con los autores, a pesar de los esfuerzos investigadores de los agentes.
Los autores entraron al local, ubicado en el lugar de Campos, por la ventana de la cocina y tras reventar la reja de seguridad que el hostelero había instalado. Él mismo se percató cuando fue a abrir esta mañana. Eran sobre las 7 horas y se encontró con las persianas bajadas, cuando él siempre las deja subidas.
“E cando abro a porta, sorpresa, vexo todo destrozado. Case o tomo con humor porque xa foron tantas veces…”, explica. Asegura que este es el décimo robo que suma en su trayectoria profesional al frente de este y otros negocios, más uno en su propia casa.
¿Y el motivo de ser objeto de tantos ataques? “Penso que pode ser porque ao meu bar ven moita xente, é tan coñecido, que está moi controlado por xente que quere robar e pensa que me vai ben e pode haber cartos”, contesta el hostelero.
A los destrozos de la ventana que quitaron para entrar tiene que sumar las pérdidas en botellas de alcohol y refrescos que se llevaron y que, calcula, suman unos 900 euros. También falta por saber cuánto había en la máquina tragaperras, que destrozaron a conciencia. “É increíble, bateron tanto nela que conseguiron romper o cristal de seguridade. Xa é raro que ninguén escoitara nada”, se lamenta.
Cadaval cuenta también que al ser víctima de tantas sustracciones, una vez decidió tener un mastín para vigilar su local, pero “houbo algunas queixas e tiven que quítalo. Así non me entraban”, lamenta.
El empresario explica también que tendrá que asumir los daños él mismo pues ya dio de baja los seguros porque el próximo día 28 se jubila y deja el bar.
