EL BNG le hizo caso a Pontón, que se tomó esas jornadas de reflexión para forzar esa respuesta, y decidió moderar su discurso. La independencia sigue ahí pero, ahora mismo, no es el objetivo. Cualquier cosa que pueda asustar a los votantes del progresismo más moderado se evita y así se gana base electoral. Sin embargo, parece que el que no está al tanto de lo que decide su partido en Galicia es Néstor Rego, que allí en la capital del reino decide asegurar que “Galiza será más pronto que tarde una república libre y soberana”. Él es secretario xeral de la UPG y, ya se sabe, a esa formación nunca le gustaron las medias tintas.