El concejal Santiago Meis afrontó en el pleno del lunes las críticas vertidas hace semanas por la Asociación do Deporte Meco (ADM) por la reducción de la partida de ayudas a los clubs. De hecho, fueron utilizadas por la oposición para rechazar rotundamente la propuesta de aumentar las horas de dedicación y, por tanto los salarios, de este edil y de Juan Ramón Outeda hasta los 900 y los 1.300 euros netos, respectivamente, aunque se aprobó con la mayoría del gobierno socialista.
Meis afirmó que el propio presidente de la ADM le reconoció que “se quentou” y arremetió contra la oposición por basarse en “opinións e non en feitos veraces”. Ha tardado mucho en responder, reconoció, pero porque quería reunirse con esos críticos que, por otra parte, destacó “representan a sete clubes da veintena que hai”.
Una de las cuestiones más controvertidas es la rebaja de las subvenciones: la partida es de 70.000 euros frente a los 95.000 precovid, pero aseguró que incluso “sobrarán cartos” pues se conceden por competiciones federadas del deporte base de la temporada pasada y “por mor da pandemia, que non é culpa do Concello, algúns non competiron e non van ser capaces de xustificalas”.
Pero el concejal de Deportes también defendió que hay 10.000 euros para eventos y, aún subvencionando el máximo legal –el 50 %–, “aínda sobraron 1.500 euros, a ver se están ben repartidas ou non”, le espetó a los grupos. Al mismo tiempo subrayó que O Grove gastó este año 560.000 euros entre mantenimientos, consumos, bedel... Y que si las instalaciones no se reabrieron cuando la normativa covid ya lo permitía fue por petición de tres clubs y el voto unánime del resto –excepto O Meca– para “enviarlle unha carta á federación indicando que lle prohibiamos usalas”, y por tanto no podían entrenar ni competir, “para non baixar de categoría”, aseguró el socialista.
Sobre la tardanza en publicar las bases y el escaso margen para justificar las ayudas, considera “incrible que un concelleiro que aspira a ser alcalde non saiba que deben estar aprobadas nun orzamento”.
Visiblemente molestó detalló las fechas de tal manera que este se aprobó en septiembre y tras los trámites insalvables, las bases se publicaron el 29 de octubre con 15 días para justificar.
El alcalde, Jose Cacabelos, defendió el trabajo de sus concejales: “Sen persoal e por tempo que dedican, tería que pagarlle dúas ou tres veces máis”. Destacó además que por categoría podrían tener hasta cinco liberaciones completas y ciñó las críticas a un eterno debate de “políticos contra políticos”, de usar el tema de los sueldos como arma arrojadiza según se esté en gobierno u oposición y “é botar pelotas contra o noso tellado porque calquera que lle dedique horas e moita responsabilidade a un cargo ten que estar compensado como en calquier outro traballo”. Y, en todo caso, si hay resultados o no, “evalúase cando hai eleccións, polos veciños”, replicó.
Y es que EU, PP y BNG le reprocharon que su gobierno “xa é o máis caro da historia”, pero sobre todo que “premia” una gestión que consideran ineficaz. En el caso de Meis, “o normal sería ata pedir a dimisión”, apuntó el izquierdista José Antonio Otero, refiriéndose también a la polémica de este año por el pádel.
Además, les parece que no es de recibo en plena pandemia, sobre todo cuando este año se subieron tasas y, como denunció Otero, no se realizaron bonificaciones y se recortó en partidas de cultura y deportes “porque non había cartos, e agora vemos que para salarios si. É unha tomadura de pelo”, añadió, coincidiendo con la popular Beatriz Castro.