Ribadumia tiene en marcha ya la construcción de dos puntos de recarga para vehículos eléctricos que se suman a otros que ya existen en otros puntos de la comarca. Todos, en todo caso, escasos para hacer frente al reto que está por delante, que es el de abandonar la combustión por turismos más eficientes y medioambientalmente sostenibles. Es un paso, pero todavía falta camino.