Una octogenaria ribeirense fue localizada pasadas las once y diez de la noche de este lunes en la playa de Castiñeiras. La mujer, que vive en una casa de esa misma parroquia ribeirense con su hijo, se había marchado de la misma casi una hora antes. Fue su vástago el que solicitó ayuda para tratar de localizarla, pues estaba muy preocupado ya que indicaba que su progenitora había ingerido gran cantidad e medicamentos, principalmente antidepresivos, y temía que le pudiera pasar algo grave. En apoyo de este vecino acudió la patrulla de guardia nocturna de la Policía Local. La búsqueda obtuvo sus frutos, pues el propio hijo fue el que, rastreando la zona por la que creía que se pudiera haber marchado, la encontró sana y salva en el referido arenal,