Preocupación ante el riesgo de que no se celebre el Xantar dos Maiores en el pabellón de Barraña

Las advertencias realizadas por el hostelero boirense Francisco Otero en relación a que el pabellón polideportivo de Barraña no reúne las condiciones para acoger el Xantar de Confraternidade de Maiores, programado para el próximo 14 de febrero, así como sobre las carencias detectadas en el pliego de condiciones técnicas para la contratación de ese evento gastronómico, no ha hecho más que desatar la preocupación entre los jubilados que acuden habitualmente a estos actos y que tenían previsto asistir al de este año. Algunos indicaron que trataron de que alguien les aclarase lo que puede pasar y precisaron que se encontraron con la callada por respuesta, “o cal non fixo máis que acrecentar as miñas dúbidas”, manifestó uno de los vecinos que están preocupados. 

Este periódico ha tratado de conseguir de manera infructuosa una valoración por parte de los responsables del Ejecutivo local, por lo que siguen sin disiparse las dudas que tienen los boirenses al respecto, y parece que seguirán sin saberlo. De hecho, indicaron que temen que, tras el retraso que ya se produjo respecto a las fechas tradicionales para la celebración en otoño de esa comida de mayores, ahora hubiera que suspenderla “por non facer ben as cousas”. Alguno llegó a decir que parece mentira que tuviera que ser un hostelero el que trate de abrirle los ojos a los responsables municipales sobre el estado que presenta el pabellón de Barraña, y que se trata de una instalación para actividades deportivas y que no es un recinto multiusos que reúna las condiciones para ese tipo de celebraciones, aunque hasta la fecha ya dio cabida a bastantes eventos de esas características.

El propio hostelero Francisco Otero, que ha expresado su intención de presentar una oferta para prestar el servicio de la comida de los mayores de Boiro y que ya ha solicitado presupuestos en el comercio local para adquirir producto fresco, indicó que acudió al Concello para que le respondan al contenido de la instancia que  presentó sobre los pliegos y el pabellón de Barraña, “e mareáronme ao mandarme dun sitio para outro, sen proporcionarme unha resposta. Incluso saín pola porta do consistorio con máis dudas das que tiña cando entrei”. También indicó que pretendía que alguien le aclarase si debe ser el promotor o el contratista del evento el que debe pagar a la Sociedad General de Autores (SGAE) por la música del baile, pero tampoco consiguió su objetivo.