Residentes en Esteiro denuncian que Dieste incumple actuaciones que comprometió hace ocho años

Los residentes del lugar boirense de Espiñeira afirman que el alcalde, Juan José Dieste, no es un hombre de palabra o que la “palabra do alcalde” ya no tiene ningún valor para ellos. Así lo afirman al denunciar que el mandatario local está incumpliendo la ejecución de actuaciones o inversiones que comprometió para ese núcleo de población hace ocho años. E incluso, van más allá al decir que le tienen escuchado cuando estaba en la oposición que si llegase a gobernar prometía hacer unas obras. Los vecinos señalan que es el caso de la construcción de aceras en la carretera que va desde el cruce con la general en Cariño hasta dicha aldea y siguen esperando por ellas. Añadieron que la presidenta de la asociación de vecinos fue a preguntar en agosto y le dijeron que el inicio sería “inminente”, pero ya va allá más de medio año y todo sigue igual.

A esos boirenses les extraña mucho que mientras en otros lugares como Escarabote se estuvieron dedicando en los últimos años a renovar las aceras que ya había y en lugares como Esteiro siguen sin tenerlas, y la gente tiene que caminar por una zona muy transitada sin medidas de seguridad. Añadieron que varios particulares habían construido una pequeña acera delante de la entrada de sus viviendas, pero señalaron que cuando se realizó la canalización subterránea del cableado se amplió el ancho de esa vía y les eliminaron total o parcialmente esos bordillos sin que fueran reemplazados, ni tan siquiera para hacer cumplir la promesa del regidor local.

Esos vecinos también señalan que hace un par de años que pidieron que se mejorase el camino de menos de un kilómetro que comunica Monte Pequeno con Fontenla y Esteiro, para que por lo menos se procediera a hacer un bacheo y nivelar el firme “para evitar que se formen grandes pozas cando chove, pero nin tan siquera viñeron a parchear”, precisó una vecina. Esta mujer dijo que incluso fue a hablar con otro miembro del Ejecutivo para pedírselo y recuerda que en ese momento le mostró un plano con el proyecto y que ya estaba aprobada la consignación presupuestaria y que en septiembre pasado empezarían las obras. “Non comezaron e fun a preguntar fai unhas datas para saber que pasaba, e me responderon que non temos paciencia. O que non queremos é que nos queiran tomar por tontos”. También denuncian la peligrosa ubicación de una marquesina en un tramo curvo, el mal estado del parque infantil junto al centro social, gran cantidad de basura y residuos inorgánicos en las playas, cableados abandonados y el abandono de una fuente.