La trainera femenina de Amegrove no podrá remar el próximo miércoles la clasificatoria de la Regata de La Concha porque la organización no ha validado finalmente su inscripción por un problema con las licencias, al no contar con homologación estatal en el plazo exigido y pese a subsanarlo una vez que el club grovense tuvo conocimiento de su error por parte de la organización.

Un duro golpe para la tripulación grovense, tercera clasificada de la Liga Gallega y que, como muchas otras, tenía fijada en su calendario la cita de San Sebastián como premio y broche de oro a la temporada. Y una sensación de impotencia en la nueva directiva, ante la falta de empatía y la forma de actuar de los responsables de la empresa organizadora. 

Desde la directiva de Amegrove explican que formalizaron la preinscripción y también la inscripción online el pasado mes de julio como fijan las bases de la regata donostiarra. Ambas fueron aceptadas y validadas por la organización de la regata. 

En ese momento el club desconocía que en las bases de la prueba se establece la obligatoriedad para los participantes en La Concha de fuera del País Vasco de tener a sus deportistas con licencia en la Federación Española.  Amegrove las cursó este año sólo en la Gallega al disputar la liga autonómica. Cinco días después de que finalizase el plazo para entregar licencias de la Federación Española de Remo, la entidad recibió “o visto bo ao certificado da traiñeira” por parte de la organización, dando por hecho que todo estaba correcto.

 
Pero esta misma semana, con todo organizado para viajar a San Sebastián en unos días, recibieron un mail indicando que varias remeras no tenían licencia española. A partir de ahí Amegrove realizó  todas las gestiones oportunas para solucionarlo, explican, “na maior brevidade posible, tal e como se nos pedía”. El club no escatimó esfuerzos, pero pese a ello, “comunícasenos que, como as licenzas se validaron ese día, non poderemos competir nesta edición”. 

El club admite su error al no leer detenidamente las bases, pero reitera que fue subsanado y se pregunta “por que non se acepta unha vez corrixido con tempo? Por que se informa do erro se non se vai permitir resolvelo?”. Por eso piden a los organizadores que recapaciten y que “revisen esas bases”, pensando “en todas esas remeiras e remeiros que quedan fóra por erros que non lles corresponden, por fallos que todo o mundo entende como subsanables”.