9º-15º
viernes | 26 abril | 2024
El portugués Joni Brandão (Efapel) le arrebató el maillot amarillo de la Volta a Portugal este jueves al ciclista vilagarciano Gustavo Veloso (W52-FC Porto), a quien le pasó factura la caída del miércoles, en una séptima etapa que se llevó el luso Luís Gomes (Radio Popular-Boavista).
La etapa, que terminó entre la niebla en un puerto de primera categoría en la Serra do Larouco, estuvo marcada por la escapada de doce corredores en el kilómetro 25, que consiguieron mantener al pelotón a distancia durante el resto de la etapa.
Tras un ataque en los últimos kilómetros, con el que el grupo de escapados se dividió en dos, fue Luís Gomes quien logró cruzar primero la meta, con un tiempo de 04h25:39.
En el podio le acompañarán hoy -porque la ceremonia de trofeos se aplazó por el mal tiempo-, el portugués Hugo Sancho (Miranda-Mortágua) y el suizo Mathias Reutmann (Swiss Race Academy), que entraron con dos segundos de diferencia.
La etapa, 156,2 kilómetros entre Braganza y Montalegre, supuso además la pérdida del liderato de la general para Veloso, de 39 años, que dejó entrever dificultades tras la caída que sufrió ayer en los últimos kilómetros.
Encabeza la clasificación ahora Joni Brandão, apenas un segundo por delante de João Rodrigues (W52-FC Porto) y con 15 de ventaja sobre Veloso.
El también español Vicente García (Aviludo-Louletano) es cuarto a 31 segundos y el colombiano Cristhian Montoya (Medellín) figura octavo a 1:34.
La octava etapa de la carrera se disputará este viernes entre Viana do Castelo y Felgueiras, con un recorrido total de 156 kilómetros.
La 81ª Volta a Portugal, en la que participan 19 equipos, concluirá el domingo en Oporto con una etapa contrarreloj.
Precisamente, esta es una de las bazas de Gustavo César Veloso, ya que es más fuerte que sus rivales contra el cronómetro, si bien habrá que esperar a ver como evoluciona de los dolores que le afectan a la pierna izquierda como consecuencia de la caída del miércoles y que ayer le impidieron responder como le gustaría a los ataques de Brandao en el tramo final de la subida. Aún así, su desventaja es de tan solo quince segundos y todavía resta lo más duro de una Volta a Portugal muy abierta para la general.
