Luisito Míguez estaba muy satisfecho al final del partido por la respuesta que dio su equipo en su tercer partido en ocho días y por el resultado obtenido, que la victoria más contundente y cómoda en lo que va de liga. “Estoy súper contento porque le tenía pánico después del esfuerzo tremendo del partido de Copa. Sabía que a nivel mental el equipo iba a responder, pero a nivel físico le iba a costar. 

No fue nuestro mejor partido, pero jugar fuera y ganar 0-3 poco más se puede pedir”. 

El Arosa acertó en la primera parte, tuvo la pegada que le faltó otros partidos, y una vez cobrada una amplia ventaja consiguió que su rival se quedara a cero en la segunda parte. “Hubo partidos fuera de casa que jugamos muchísimo mejor que hoy, pero  estuvimos muy atinados de cara a portería, apenas sufrimos a nivel defensivo. Luego estructuramos de otra manera para estar más juntos.

Es una inyección de moral para seguir peleando. Yo dije siempre que si viera que el equipo se llevara mal, estaría preocupado. Pero es un espectáculo lo bien que se llevan. Ahora esta victoria supone muchísimo porque ya no están tan distanciado de los mejores, pero hay que seguir peleando porque queda muchísimo. 25 partidos quedan y eso es un mundo. Ahora estamos en una dinámica buena, tenemos que confiar un poco más cuando tenemos el balón, si somos capaces de conseguirlo a este equipo se le va a tener más en cuenta”.