La mujer que fue denunciada por una ribeirense por supuestamente haberla agredido en el centro de la ciudad con un bate de béisbol negó ese hecho y asegura que fue esa otra persona la que “me arrinconó”. Así lo hace constar en la denuncia que presentó en la comisaría. En su versión de lo sucedido señala que el pasado jueves al mediodía tuvo conocimiento de que su hija estaba siendo amenazada e increpada a través de algunas redes sociales y que consultó con un abogado lo que podía hacer en relación a tales hechos y el letrado le indicó que debía denunciarlos en la comisaría.
Señaló que posteriormente, en torno a las siete y media de la tarde, cuando se encontraba en su puesto de trabajo recibió la visita de la otra mujer, precisando que la arrinconó contra la pared, por lo que le pidió que la respetase ya que estaba trabajando y que no quería problemas. En la denuncia hace constar que la reacción de la mujer que la tenía arrinconada fue la de proferir insultos con tintes racistas hacia ella y amenazas tanto hacia ella como a su hija, y que su respuesta fue que la dejase en paz, que estaba trabajando y que pagaba sus impuestos de forma digna. Agregó que a continuación de eso, intervienen un grupo de jóvenes que la rodean en círculo y la arrinconan “con posible intención de agredirme”, algo que asegura que se puede probar en las grabaciones de vídeo de que dispone de los hechos narrados, y un testigo de los mismos, que podría declarar en caso de ser requerido por la autoridad judicial.
La denunciante precisó que debido al temor a ser agredida por ese grupo de personas llamó a la Policía y, mientras esperaba su llegada, recordó que tiene en el interior de su establecimiento un bate de béisbol con el escudo del FC Barcelona -ella es del Real Madrid- que le regaló un amigo, y entró a su local y lo cogió como medida disuasoria frente a los que la amedrentaban y así evitar ser agredida hasta la llegada de los agentes de seguridad. Afirma que con esa intención fue con la que golpeó con dicho bate en una silla de su propiedad y a una maceta, sin llegar a agredir a nadie con ese objeto, de lo que dice que hay testigos e imágenes grabadas.
De igual modo, como cada vez estaba llegando más gente para unirse al grupo de personas que temía que la querían agredir, volvió a llamar nuevamente a la Policía, reiterándole la petición de su presencia, y que cuando llegaron los agentes al lugar lograron resolver el altercado, y que luego llegó su hija presentando hematomas en el rostro y manifestaba haber sido agredida por tres chicas. En su denuncia reconoce que conoce a las otras personas por haber agredido y hacer comentarios despectivos hacia su hija -acabó en un proceso judicial- y que insultan y menosprecian a su hija, a la que incluso intentan hacerle bullying “en alusión a su aspecto físico”, concluyó.