Empleados de una empresa emplazada en el municipio boirense se llevaron recientemente una monumental sorpresa después de que uno de los palés descargados de un camión en la fábrica en la que trabajan contenía una sustancia en polvo de color blanquecino, que se sospecha que podría tratarse de cocaína. Al producirse ese hallazgo, se tomó la decisión de apartarlo del resto de las mercancías y, ante algunas evidencias detectadas sobre la posibilidad de que se tratase de esa droga, se decidió poner los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, interponiendo la correspondiente denuncia para que, en la medida de lo posible, los investigadores del instituto armado traten de esclarecer esa situación que sobresaltó mucho a quienes tuvieron conocimiento del hallazgo.

Desde la Benemérita tan sólo confirmaron que se ha abierto una investigación al tener conocimiento, a través de una denuncia presentada en la jornada del martes, de la aparición en una fábrica de Boiro de una mercancía sospechosa de que pudiera tratarse de la referida sustancia estupefaciente. Pero, precisaron que no podían ser más específicos, ni facilitar una mayor información al respecto dado que las pesquisas se encuentran todavía en una fase inicial y cualquier filtración podría entorpecer la labores de investigación que se están realizando. Además, a la espera de que se analicen las muestras extraídas, todavía falta por determinarse a ciencia cierta si se trata de droga o no, aunque parece que hay algunas evidencias que así lo pudieran confirmar.

También se está analizando la documentación sobre la trazabilidad y otros aspectos sobre la mercancía descargada para tratar de conocer la procedencia de la misma, si es que finalmente se puede determinar la misma, o bien cómo se pudo introducir con el resto de la mercancía y quien lo hizo. Preguntados ayer varios trabajadores de la compañía sobre este asunto manifestaron que desconocían el hallazgo de ese alijo o bien prefirieron guardar mutismo al respecto. De todos modos, algunos de ellos recordaron que hace meses ocurrió una situación semejante en una fábrica del polígono industrial de Ribeira, y que incluso tiempo atrás sucedió lo mismo en otra empresa ubicada en la capital barbanzana.