Un palmeirense de 25 años, cuya identidad responde a las iniciales J.F.V., fue detenido pasadas las seis y media de la mañana de ayer por los delitos de atentado y resistencia a agentes de la autoridad. Los hechos ocurrieron cuando una patrulla de la Policía Local de Ribeira se dirigió a la zona del puerto de Palmeira, donde media hora antes rematara la sesión de pinchadiscos de la fiesta de San Xoán de dicha parroquia ribeirense, para controlar que no se registrasen incidentes, pues aún quedaba mucha gente en el lugar.
Entre la muchedumbre, una chica levantó la mano para reclamar la atención de los agentes municipales, indicándoles que era víctima de violencia de género, por lo que acudieron rápido a atenderla. Cuando la muchacha les estaba diciendo a los dos policías que una amiga de un exnovio le había pegado y además le rompió el tirante izquierdo del top que llevaba puesto, se empezaron a escuchar acelerones procedentes del vehículo policial, en el que se metiera un joven.
Los agentes locales se dirigieron a él y le pidieron que se identificase, pero se encontraron con su negativa. Seguidamente se apeó del referido coche y trató de escapar, pero le dieron alcance. Los policías locales volvieron a intentar que se identificase, pero la respuesta del muchacho siguió siendo con evasivas. Fue entonces cuando indicaron que tenían que llevarlo a la comisaría para identificarlo, y fue entonces cuando se pudo agresivo. Según fuentes policiales, el chico trató de darle un cabezazo a uno de los agentes en la cara, pero lo esquivó y el impacto se produjo a la altura del pecho, que cubría con chaleco antibalas.
A uno de los agentes le retorció un brazo y al otro, que acudió en apoyo a su compañero, le hirió en un hombro. Cuando trataban de esposarlo e introducirlo en el coche patrulla, el joven opuso resistencia, pero finalmente pudieron meterlo y trasladarlo a la comisaría, en donde debido a la actitud del arrestado, que incluyó amenazas, no lo pudieron identificar hasta pasada una hora. Permanece en sus calabozos hasta que pase, previsiblemente a lo largo de la jornada de mañana a disposición de la autoridad judicial.
Por otro lado, después de que hubiera terminado la fiesta en el puerto, pero poco antes de la citada incidencia, las dos patrullas de servicio noctuirno de la Policía Local de Ribeira habían acudido a un aviso de un particular en relación a que parte de un andamio de obras de un edificio situado en la parte alta de la Subida ao Adro fuera derribado, sospechándose que se trató de un acto vandálico.