6º-17º
domingo | 28 abril | 2024
Los cinco alcaldes del PSOE se rebelan contra la posibilidad de que el nuevo delegado de Turismo de la Mancomunidade do Salnés cobre un salario. Advierten que no aportarán “nin un só céntimo” de los impuestos de sus vecinos para “pagar a moción de censura do PP” y O Grove no descarta pagar solo por la prestación de servicios básicos mancomunados, como el agua potable, y dejar de contribuir a la partida de gastos generales de la que podría salir esa liberación. En la práctica, esto supondría su salida de la entidad.
Lo anunciaron la regidora y expresidenta comarcal, Marta Giráldez; Samuel Lago de Cambados; Jose Cacabelos, de O Grove; Luis Arosa, de A Illa, y Álvaro Carou, concejal de Vilagarcía. Antes de tomar medidas drásticas, esperarán a ver qué pasos da el nuevo presidente, David Castro, y han pedido a la secretaria comarcal que “se pronuncie e informe” si darle una liberación al independiente José Manuel Aspérez tiene cabida en los estatutos y “de que partida”. También sobre nombrar a la popular Sabela Fole como vicepresidenta, lo cual “desequilibraría as forzas na comisión executiva”, pues produciría un empate en este órgano que toma gran parte de las decisiones y que resolvería un voto de calidad en manos del PP.
Los estatutos señalan que el cargo tenía que haberse elegido en el Pleno constitutivo –celebrado el año pasado–, así que “xa non procede neste mandato”, expuso Giráldez. Lo tienen tan claro que están dispuestos a llevarlo ante la justicia y no cesar, como sí han hecho con el recurso contencioso interpuesto contra la moción de censura, que han retirado después de que no se aceptaran sus medidas cautelares de suspender el pleno de votación y reconociendo ahora que era una cuestión en la que sí “cabían interpretacións”.
Para ellos, los populares están demostrando que consiguieron el apoyo de los independientes a base de “prebendas”, así “que pague quen se beneficiou do seu voto, os concellos do PP”, clamó la alcaldesa meisina. Pero sobre todo, insisten en que al arrebatarles la Presidencia “con argumentos falaces”, “rompeuse o consenso e o acordo voluntario dos nove concellos para unirse e ter uns mellores servizos, que é o propósito desta entidade. Isto non é un órgano político”, declaró Cacabelos.
El grovense fue el que abrió la espita sobre esa posible salida parcial y que seguiría el modelo de Vilanova de los últimos años. Consistiría en seguir pagando solo lo necesario, los servicios básicos que tienen mancomunados, pero no otros más secundarios, como turismo, los planes de empleo y formación, el servicio de mantenimiento de viales, etc. “O Grove non vai participar nos gastos xerais que constitúan un pago a un cargo, a Mancomunidad xa ten persoal propio. Só no gasto da auga e ningún máis”, advirtió su alcalde.
Otros lo tiene más complicado para abandonar los órganos de gobierno donde se toman decisiones porque son dependientes en más servicios importantes como el CIM o la basura y, de hecho, el cambadés matizó que “cada concello ten as súas opcións, diferentes servizos e circunstancias, pero o que está claro é que non imos ser nós os que financiemos a moción de censura”.
En cuanto al regreso al PP del alcalde expulsado, Carlos Viéitez, declararon que “estaba todo preparado, pero canto lles vai custar esta moción aos veciños en salarios e obras? Porque din que vai haber mellor trato dalgunha administración por estar o PP. Agora os concellos non imos concurrir todos por igual?”, se preguntó la meisina. De hecho, retó a Castro a “deixar a cobardía e ser claro cos veciños” antes de las elecciones autonómicas del día 18.
“Un auditorio, unha praza, infraestruturas... E O Grove co perigo de quedar sen agua porque a Xunta non quere pagar a renovaión da tubaxe”, clamó su homólogo de O Grove. “Ten que haber un trasfondo porque senón, non se explica”, añadió Samuel Lago, a quien le sorprende la disposición del meañés “tras recibir insultos, desprezos e incluso humillacións”. En opinión de Giráldez, “estaba desexando volver e o PP non quería, pero trata de conseguir votos de debaixo das pedras”. “Foi un moi mal día para Durán”, aportó el alcalde meco, recordando que el regidor vilanovés fue uno de los más críticos cuando lo expulsaron, llegando a llamarle “traidor e cousas peores” .
