La comunidad energética de A Illa inicia una segunda fase: Más familias y más paneles

Ya surte de luz a doce hogares desde febrero y, desde junio, comenzó a vender el excedente a las eléctricas
La comunidad energética de A Illa inicia una segunda fase: Más familias y más paneles
La reunión de este viernes de Arousa en Transición, en A Illa de Arousa | Gonzalo Salgado

La comunidad energética de A Illa de Arousa se lanza a una segunda fase, lo que implicará aumentar la producción de energía eléctrica limpia y también incrementar el número de familias que se podrán beneficiar de este servicio. 


Arousa en Transición, la asociación detrás del proyecto “Mar e Luz”, celebró este pasado viernes una reunión en la que se abordó este salto hacia adelante, después de ocho meses surtiendo a una docena de hogares de energía eléctrica producida en los paneles fotovoltaicos instalados en la nave de Testos. La experiencia ha tenido por ahora una doble cara. La buena, el fondo: Han conseguido el objetivo, el de conseguir descuentos de alrededor del 50 % en las facturas de la luz de quienes se han sumado al proyecto. La mala, la forma, la “burocracia” que se ha encontrado este grupo de voluntarios, que incluso ha derivado en problemas para acceder a las ayudas de proyectos energéticos que, cabría imaginar, deberían abrirse con más facilidad a este tipo de ideas comunitarias y de producción limpia. 


Los fondos del IDAE

Lo cierto es que las ayudas del Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) han traído un par de sorpresas nada agradables para el grupo. La primera, que para la fase 1 de la comunidad energética, los fondos concedidos han sido menores que los solicitados y esperados. Un dinero que, además, todavía no han cobrado. “Tivemos que pedir un préstamo”, explica la presidenta de Arousa en Transición, Ana Millán. “En lugar de facilidades, atopamos moitos obstáculos”. “Ralentízannos procedementos administrativos máis pensados para grandes multinacionais que para un proxecto coma o noso”. El tener que acudir al crédito también trajo más inconvenientes, “porque tivemos que facer fronte a uns xuros”. Un crédito que fue imposible articular “coa banca tradicional”, a un precio y condiciones prohibitivas, pero que sí fue posible sacar adelante con una cooperativa de servicios financieros, Coop57 Galicia. “Na banca tradicional pedíannos avalar de forma persoal. A través desta cooperativa temos a fórmula dos avais mancomunados” y han conseguido intereses “máis baixos”. 

 

La reducción en la factura ha sido incluso mayor de lo contemplado, alrededor del cincuenta por ciento


Ahora que están lanzando “Mar e Luz 2”, con esa ampliación de placas solares y familias, se han encontrado, además, con que la ayuda del IDAE para esta fase 2 ha sido denegada, al menos de entrada. Un golpe ante el que, no obstante, no tiran la toalla y frente al que ya valoran nuevos pasos. Al fin y al cabo, lo más difícil “xa o temos feito” y conocen el camino a seguir, porque ellos mismos lo han andado durante estos meses.

 

Luz y venta de excedente

Desde febrero, las familias incluidas en esta comunidad energética disfrutan de la luz que producen los paneles solares. Cada hogar tiene asignado una especie de cuota, un máximo de kilovatios por hora. Desde julio, además, el proyecto les permite vender a la eléctrica el excedente de energía que producen: Aquella luz que generan y que no utilizan. 


Como este proceso de venta no han podido ponerlo a funcionar hasta el verano, no pueden todavía ofrecer una comparativa de cuánto venden en invierno y cuánto en verano. Pero sí compararon, por ejemplo, lo generado en un julio medianamente lluvioso frente a un soleado agosto. “Agosto foi un mes boísimo, houbo unha diferenza significativa”. Las ventas “non son miles de euros, pero son uns cartiños que veñen ben para cuestión de xestión” en una entidad social que lleva, a través de una gestoría, unas escrupulosas cuentas. 
 

En cuanto a la operativa en los hogares, es sencilla. “Temos unha aplicación, un software que nos permite ver en tempo real o que se produce. Hai un dispositivo en cada casa. Nunha gráfica ves o que está producindo a planta de Testos e, noutra cor, o teu consumo. Aí ves os quilowatts que recibes de Testos ou os que tiras da rede. E por franxas do día”. Porque el sistema garantiza que nunca se queden sin luz: Si los paneles solares producen lo suficiente para cubrir la demanda de todos los hogares, el sistema no consume energía de la red. Pero si la demanda de energía supera en algún momento, en una o en varias casas, lo que genera en ese momento la instalación fotovoltaica, lo que sea que falte se surte automáticamente desde la red eléctrica tradicional. 

 

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Detalle de la aplicación, que muestra, a lo largo de las horas de un día, los consumos (en azul) y la producción (en verde) | cedida


Entendiendo esto, han ido poco a poco cambiando los comportamientos en cada casa. “Como tes unha asignación de quilowatts, vas escalonando o uso de electrodomésticos”. Para no superar la potencia, evitan poner, por ejemplo y siempre que se pueda, la lavadora y el lavavajillas a la vez. En su lugar, usan primero uno y luego el otro. Y encienden aquello que más consume en los momentos de más sol o de mayor producción de la planta, un dato disponible en tiempo real, pero también fácilmente deducible mirando simplemente por la ventana. “Aproveitamos, cando hai sol”. “Que hai sol? Pois pos o lavalouza. Organízaste un pouco en función diso, tes un maior contacto coa natureza”.


Ampliar ahora la comunidad energética “vémolo totalmente viable”, a pesar del revés de la ayuda denegada desde el IDAE.  “Haberá máis familias, unha vintena, e máis paneis solares. A idea é poñelos no pavillón do colexio, é o Concello”, que participa y colabora en el proyecto, “quen asume esa xestión”.

 

“Moi bo feedback”

“Chegou moi bo feedback das familias” que integran la primera comunidad. “A pesares de que o prezo da luz non estivo tan caro como o ano anterior, si se nota. Pero máis aló do aforro económico, que está moi ben sobre todo nun contexto de inflación, as comunidades enerxéticas tamén son beneficiosas a nivel me­dioambiental. Para instalar placas solares precísanse recursos materiais, que son finitos. Por iso, consúmense menos recursos se se impulsan proxectos colectivos como este, en lugar de individuais, poñendo placas en cada tellado”. 


Igualmente, consideran que “as persoas pintamos algo máis no mercado eléctrico que pagar facturas, non somos meros usuarios, somos axentes participativos, axentes de cambio”. El objetivo, así, de la producción energética en este tipo de comunidades “non é a gran recadación”, sino “que revirta no pobo, no ben común”, y también a nivel ambiental. 


“Mar e Luz 2” echará a andar en breve y esperan sumar a nuevas familias en A Illa dispuestas a entender así la energía.

 

 

“Todo está dixitalizado. Non hai nin cables, nin obras na casa”

La implantación del sistema en un hogar no supone ni obras, ni más cables. De hecho, en contra de lo que cabría imaginarse de entrada, en la comunidad energética “non hai tendido”. Al menos no uno diferente al que ya existe en cualquier hogar conectado a una eléctrica al uso. 


“É un tema dixital, no teu contador”, explica Ana Millán. Cada instalación de cada hogar dispone de un código identificador propio. Es técnicamente posible saber cuánta energía demanda cada casa a cada instante. El sistema recoge los datos de cada domicilio y también los que extrae de la producción de los paneles fotovoltaicos de Testos. Y hace automáticamente los cálculos necesarios. “Eu tiña tanta enerxía dispoñible a tal hora e consumín tanto. En función do que produciron os paneis, aplícanse descontos. É unha deducción”, descuentos que, de hecho, aparecen reflejados en la factura, incluso de forma gráfica. 


Llegar a esto no fue tarea sencilla. Para empezar, la propia Compañía Eléctrica Goday, que opera en A Illa, trabajó mano a mano con ellos para desarrollar el sistema y aplicación necesarios. Y también accedió a modificar el modelo de factura. “Foi unha vantaxe para nós traballar cunha empresa como esta, familiar”, valora Millán. En otros lugares, con otras empresas, fue más complicado, concluyó.

 

 

“É como unha comunidade de montes, pero en vez de leña, xestionamos quilowatts”

Ana Millán concede que “o mundo da enerxía non é sinxelo de explicar”. “Este ano queremos traballar con divulgación, ofrecer charlas”, a las que poder llevar voces también de otros territorios. En Galicia, son pioneros en A Illa, pero en otros lugares como País Vasco, Cataluña, Extramadura o Valencia “hai xente en vangarda, hai unha cultura comunitaria brutal”. Como para que estos proyectos triunfen es necesario que la gente se interese y apueste por ellos, “hai que estar ao carón da xente, picar pedra”. “Hai que facer reunións, estar man a man coas personas e explicarlles, de ti a ti, como se produce, como se xestiona e como se financia unha comunidade”. La terminología y tramitación no siempre ayudan. Así que tiran de recursos: “A veces comparamos isto con unha comunidade de montes: é como xestionar a leña que é de todos, pero, agora, con quilowatts”. 

 

Desde aseguradoras al crédito cooperativo: Algunas entidades sin las que no existiría el proyecto

 

Desde Arousa en Transición destacaron el papel determinante de varias entidades colaboradoras. 


Coop57 Galicia, Cooperativa de Servizos Financeiros fue con quienes consiguieron el anticipo de la subvención todavía no abonada del IDAE y un préstamo para “ter circulante para imprevistos”. 


Con Arç Cooperativa, de seguros éticos, con quienes consiguieron uno de los seguros, el del cargador de vehículos eléctricos que, instalado cerca del Ayuntamiento, también se nutre de la energía producida por el sol en Testos. 


Con Avae: Asociación Valenciana de Comunidades Energéticas tienen contratada una póliza de seguro colectiva para los paneles solares, con cobertura de daños propios y a terceros. 


Enerclic, una empresa española que desarrolla hardware y software es la entidad que desarrolló la aplicación específica de gestión inteligente de demanda y consumo eléctricos. 


GoieEner: Cooperativa de Generación y Consumo de Energía Renovable, cooperativa vasca que los representa en el mercado energético, porque la de A Illa es demasiado pequeña para hacerlo por sí misma. 


La empresa Inelsa de instalación, de Sanxenxo, será ahora con la que colaborarán para tratar de sacar adelante la ayuda para “Mar e Luz 2”.

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