La disposición de asientos en el Pleno de A Illa está a punto de cambiar. El gobierno local tiene pensado separar a Matías Cañón de los concejales del grupo popular, para sentarlos en lugares separados. El motivo, el hecho de que Cañón, aunque readmitido posteriormente dentro del Partido Popular, concurrió de facto a las elecciones como independiente, a pesar de hacerlo en la misma papeleta. Por ello, tomó posesión de su acta de concejal como edil no adscrito, condición que tendrá que mantener hasta el final del mandato.
Aunque en la práctica Cañón nunca se separó del equipo popular, esta condición de concejal no adscrito supuso ya desde el inicio de esta etapa en la Corporación un doble turno de palabra para la oposición. De este modo, actúa como portavoz del PP Miguel Paz, mientras que Cañón lo hace en su propio nombre. Así, el PSOE tiene su turno, el BNG el suyo, pero los conservadores disfrutan de dos.
Esta dualidad está ahora a punto de abrir otra paralela. Cañón se sentó desde el comienzo del mandato integrado en medio de los concejales del PP.
Ayer, no obstante, se le envió una notificación que comunica la decisión de que deberá ocupar otro asiento, al margen de este grupo popular. A preguntas de este Diario, el concejal indicaba este viernes que todavía no la había recibido. Desde el gobierno local optan por la prudencia y el silencio por ahora, pero la decisión está tomada y la notificación, enviada. Fuentes próximas al entorno popular lamentan, no obstante, una maniobra que entienden quizás únicamente como una forma de presión o castigo a la oposición.
El PP llegó al Pleno de ayer conociendo la decisión de forma oficiosa. Ni los unos ni los otros dijeron nada al inicio de la sesión y Cañón ocupó el mismo asiento que durante los últimos meses. Puede que por última vez. Habrá que esperar a la siguiente cita de los corporativos.