El Partido Popular presentó recientemente por escrito una solicitud para impulsar un Pleno extraordinario en el que se abordará la supresión de las zonas residencias y, con ello, de las medidas y limitaciones del tráfico en el centro urbano. Una cuestión para la que, en cualquier caso, necesitará apoyos dentro del bipartito y, más concretamente, en el BNG, al que pidió ayer "coherencia" y colaboración con la moción de los populares: "O Bloque está a ser un partido moi irresponsable, porque está deixando que o alcalde se cargue o pobo malia ser parte do goberno, e tamén moi covarde, porque está agochado detrás dunha suposta excusa de prudencia que vai en contra das peticións maioritarias dos veciños. Polo tanto pedímoslles que sexan valentes e voten a favor da nosa proposta, porque eles din que non lle fan caso ao PP, pero non se trata diso, senón de facerlle caso aos veciños, de defendelos e de apostar polo sentido común", señaló el portavoz popular, Matías Cañón.
El edil no adscrito indicó que las medidas propuestas por el gobierno local son "moi lesivas" tanto para el vecindario como para el comercio local y cuentan "cun maior rexeitamento veciñal": "Todo o que está facendo o alcalde Luis Arosa é unha fuxida para adiante sen pés nin cabeza, que o único que está a causar é un forte malestar da xente, unha gran alarma social e unhas malas perspectivas para os comercios e os locais de hostalería, polo que a nosa obriga é levar esta cuestión a pleno para que rectifique", criticó Cañón.
Cabe recordar que la medida afecta a una extensión de unos 200.000 metros cuadrados y que se ha puesto en marcha en el mes de abril con la instalación de la señalización y los lectores de matrícula, aunque el sistema se mantendrá a prueba hasta el mes de junio, cuando está previsto que comiencen las sanciones para los no autorizados que rebasen con su vehículo la zona protegida.