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jueves | 25 abril | 2024
Los vendedores de la plaza de Sanxenxo estrenaron ayer su emplazamiento provisional en la Rúa Progreso donde estarán unos tres años mientras se acometen las obras para el futuro mercado de abastos. Las placeras están contentas con su nueva ubicación que consideran más cómoda y en la que pasan menos frío, y también los clientes acudieron a hacer sus compras como de costumbre. Así se lo hicieron saber al alcalde, Telmo Martín y al concejal de Economía Marcos Guisasola, que realizaron una visita al establecimiento para inaugurar este primer día de actividad en el que hasta hubo pulpeira.
El local se encuentra muy cerca del antiguo mercado y además, cuenta con un aparcamiento disuasorio justo al lado de la entrada con una zona reservada pra clientes del mercado en horario de mañana para facilitar las compras. Algunos puestos de pescado decidieron no abrir ayer, pero el mercado cuenta de siete puestos fijos y 60 bancadas en una jornada habitual.
En las próximas semanas, una vez se concluya el estudio de las 72 viviendas colindantes del viejo mercado, se procederá a su derribo. El objetivo, según apuntó el alcalde, es que en Semana Santa no quede ya ni resto del edificio en la parcela. El nuevo mercado tiene un presupuesto de ejecución superior a los cuatro millones de euros y el gobierno local busca financiación, aunque la opción preferente son los fondos europeos ya que el proyecto ha obtenido una buena puntuación. En cualquier caso, el gobierno ya ha mantenido contactos con otras administraciones.
Por otro lado, ayer se puso en marcha el cambio de dirección de la Rúa Madrid, justo en el tramo del viejo mercado. Según avanzó ayer Telmo Martín, la intención de su gobierno es crear un túnel para que se pueda circular en ambos sentidos en este tramo y facilitar así el acceso al mercado.
