Gran Brexit, gran fracaso de Gran Bretaña

Estábamos acostumbrados a ver cambio de gobierno cada seis meses en Italia, en contraste con la seriedad política que reinaba en Reino Unido.

El Brexit lo convocó el presidente Cameron y fue la espoleta que puso patas arriba la política del Reino Unido. En menos de cinco años van cuatro presidentes, Cameron, Theresa May, Boris Johnson y Liz Truss y lo que te rondaré, porque no creo que pare ahí la cosa, dado que los tories y los whigs están divididos y desnortados. A pesar de todo, no convocarán elecciones porque saben que las perderían por goleada. Las encuestas les dan 70 diputados de los 365 que tienen ahora.

Caso curioso es que según dicen puede volver Johnson el jeta periodista que manipula y salta toda norma y miente en beneficio propio con irresponsable comportamiento durante el Covid, saltándose a la torera mientras su pueblo las pasaba canutas y el primer ministro de juerga con los suyos. Ya siendo corresponsal en Bruselas hacía lo mismo, siendo un aprovechado mentiroso, destacando su oportunismo escribiendo dos artículos sobre el Brexit que se contradecían, uno que decía que si el Brexit salía aprobado era bueno para el Reino Unido, y otro diciendo que si no salía aprobado también era bueno para el Reino Unido.

A pesar de su fracaso, dicen que cuenta con apoyos para volver a ser primer ministro, lo que da la medida desastrosa de un país que daba lecciones de democracia y orden. Si vuelve este populista, menudo cacao político impresentable, como inútil su dimisión por incumplir las leyes.

Cameron convocó el referendo del Brexit en la creencia de que no saldría aprobado, pero como los referendos los carga el diablo, en democracia se pueden perder, como le ocurrió a Charles de Gaulle, y más reciente a los independentistas catalanes. Los referendos los ganan los dictadores amañados para seguir donde están.

La salida del Reino Unido de la UE fue una petulancia de políticos del Reino Unido para debilitar la UE y a saber con qué intenciones más, pero engañando a los ingleses para que lo votaran. Ahí están las consecuencias de tal embarque, lo están pagando caro, porque fuera de la UE hace mucho frío y, en estos tiempos, más.

Corren malos tiempos para valores de política seria y honesta. Tanto populismo en occidente está poniendo en peligro la democracia y las conquistas sociales y los poderes económicos se resisten al reparto de la tarta. Los nuevos y mediocres ricos acaparan las materias primas. Las nuevas tecnologías de comunicación manipulando a su favor, creando odio para cabrear las mentes imponiendo una realidad virtual para que la gente crea que es la realidad real. Esos poderes fácticos apoyan la creación de nuevos partidos para debilitar a los gobiernos democráticos e imponer las condiciones de venta de materias primas acaparadas durante años.

Tal como estamos comprobando, aparecen nuevos partidos ultras de la noche a la mañana, apoyados por los mass media, fomentado el cabreo para cambiar las reglas a peor, para todos menos para ellos.

Tenemos malas experiencias del fascismo y nazismo causantes de las guerras en Europa , para que ahora nos vuelvan a meter tóxicos políticos a romper la convivencia.

Pero dicho esto, hay que reclamar a los partidos clásicos que tengan más responsabilidad y buen hacer, para evitar la catástrofe.

Los grandes partidos ganan elecciones sin hacer nada, mientras los otros las pierden por no hacer nada. Si ahora hubiera elecciones en el Reino Unido, ganarían los laboristas por goleada sin méritos para ello, dado que, hace poco, seguían bajo mínimos.

Gran Brexit, gran fracaso de Gran Bretaña

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