Las largas colas y la presencia de clientela durante todo el día en los locales que se sumaron a la campaña han demostrado que el Black Friday ha llegado para quedarse. En Vilagarcía tanto las grandes cadenas como muchos pequeños comercios colgaron los carteles de descuentos que llegaban hasta el 50%. Y no solo en textil –los grandes destinatarios de estas promociones– sino también negocios de electrónica, bazar o decoración que han abrazado esta moda llegada desde Estados Unidos.
Lo cierto es que pese a que muchas de las promociones ya se habilitaron online horas antes de la jornada a los vilagarcianos –y también a otros vecinos llegados de localidades cercanas– parece gustarles más lo presencial. Las bolsas repletas de artículos pudieron verse a lo largo de todo el día en las zonas comerciales dado que muchos ya aprovecharon esta fecha para hacer las compras para Navidad.