7º-16º
lunes | 29 abril | 2024
Desde 2021, el Gobierno central ha concedido algo más de 30 millones de euros en ayudas directas a los concellos de Arousa y del Ulla-Umia como parte de su plan de recuperación postcovid nutrido con el fondo europeo Next Generation. Rehabilitaciones de edificios y acciones para modernizar el comercio y lograr destinos turísticos más sostenibles, son las principales líneas estratégicas que han dejado dinero en las entidades locales. A esto hay que sumar inversiones de la Xunta y la Diputación de Pontevedra con el mismo origen.
La iniciativa nació en 2020 y forma parte de las medidas extraordinarias adoptadas por la Unión Europea para superar la crisis económica provocada por el covid 19, pero la lluvia de millones no es gratuita. Se trata de una emisión de deuda pública que los estados deben amortizar en el futuro. A cuenta de ella, muchos concellos podrán ejecutar proyectos imposibles en solitario, sobre todo ahora que están atravesando dificultades por la subida del coste de los servicios que, en muchos casos, está provocando una revisión y subida de tasas e impuestos.
Para distribuir el dinero, el Gobierno central convoca desde 2021 diferentes líneas de subvenciones y la que más ha dejado hasta ahora en Arousa es la destinada a crear destinos turísticos más sostenibles y en la que cabe prácticamente de todo. Para este menester, la Mancomunidade do Salnés recibió dos millones de euros con los que prevé una veintena de acciones, algunas ya en marcha.
La misma cantidad le fue concedida a O Grove para su proyecto “Gastromeca”, que incluye mejoras en el Museo da Salazón, entre otras múltiples iniciativas; y a Sanxenxo, que destinó gran parte a continuar la rehabilitación del Pazo de Quintáns. También a Ribeira, que además es beneficiaria de una línea “hermana”, de acciones de transformación digital para crear los llamados destinos turísticos inteligentes. El importe es de 244.000 euros y también lo reciben Rianxo Boiro y A Pobra. Además, recientemente, se le concedieron 1,5 millones a la mancomunidad de estos municipios, la de Barbanza-Arousa, y otros 1,7 millones al geodestino Mar de Santiago, que engloba a Vilanova, Valga, Cesures y Catoira.
En Vilagarcía, y también como parte de esa línea , la cifra subió a 2,5 millones y su destino es el plan de reformulación de la fachada marítima, con la mejora de la parcela de O Ramal como epicentro. La ciudad también logró 260.000 euros para renovar su Centro de Procesamiento de Datos (el ‘alma’ de las operaciones de redes de la administración) y otra de 537.000 para modernización del comercio. En total, suma algo más de tres millones y es la tercera en el ranking de concellos arousanos que han captado más fondos.
La palma se la lleva su “hermana” del otro lado de la ría al superar los siete millones de euros. Además de lo dicho, el Ayuntamiento ribeirense tiene a su disposición 2,8 millones para reformar la Casa Consistorial, algo más de 500.000 euros para el aula de música de Aguiño y 1,6 millones de la línea para el “Fortalecimiento de la actividad comercial local”. Entre otras cosas, conlleva mejoras de espacio públicos en favor del peatón y la digitalización del sector, incluyendo una plataforma de venta.
Sanxenxo se sitúa en la segunda posición. Todas sus peticiones han sido aceptadas y suman algo más de cinco millones, pues a lo anteriormente dicho hay que añadir 1,4 millones para rehabilitar el centro cultural que es el Pazo Emilia Pardo Bazán y dos más para convertir el viejo colegio de O Cruceiro en un local social, biblioteca y escuela de hostelería.
La gran mayoría de los gobiernos locales han concurrido a las diferentes líneas de financiación, pero la gestión no siempre ha sido exitosa. La consignación económica es limitada y se excluye por un método de puntuación. Le sucedió a la Mancomunidade do Salnés cuando pidió un millón de euros al Perte del ciclo urbano del agua para la necesaria ampliación de la ETAP comarcal y a Vilanova y a Cambados. Concurrieron al Programa de Impulso a la Rehabilitación de los Edificios Públicos, (Pirep) del que ha habido varias convocatorias y que es otro de los que más dinero deja. Su objetivo era la reforma, en términos de eficiencia energética, de los pabellones de Baión y O Pombal. Meis también se presentó y logró algo más de 300.000 euros para ayudar en la reforma que realizó del suyo en cofinanciación con la Diputación. Además, la edición más reciente dio una alegría al gobierno vilanovés con 1,6 millones para renovar su plaza de abastos.
Siempre según los datos aportados por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), esta línea permitirá al Concello de Rianxo rehabilitar el Pazo de Martelo (978.000 euros) y al de Boiro, la Casa de Cultura de A Cachada (1,5 millones). También aparece una ayuda de 237.000 euros para el comercio local de este mismo municipio; otra de 38.670 para instalaciones deportivas en Ribadumia; una de 39.000 euros para acciones de promoción de estilos de vida saludables en O Grove y cuantías de 4.000 euros para que A Illa, Valga y Cuntis pongan en marcha un Aula Mentor, destinada a la formación online de personas adultas.
De manera indirecta, los ayuntamientos también son beneficiarios a través de otras administraciones y organismos. Es el caso del proyecto de las Torres de Oeste (Catoira), el entorno de la iglesia de San Vicente, la Casa Museo de Valle-Inclán o la nueva depuradora para el municipio isleño, entre otros. Sin olvidar otras acciones aún en marcha como la transformación digital impulsada por la Diputación o sus programas de apoyo al comercio que llenaron la provincia de bancos con cargador de dispositivos móviles o tótems electrónicos, como lo más palpable en la calle. Y todavía hay cuestiones pendientes. Por ejemplo, la capital del albariño está a la espera de resolución de su petición para reformar el Pazo de Torrado con una línea de rehabilitación dirigida a patrimonio BIC.
