La comarca de O Salnés se mantiene con una menor brecha salarial de género con respecto a la media gallega y de la provincia a tenor de los últimos datos publicados por el Instituto Galego de Estadística (IGE) sobre la base de cotización media mensual, según las cifras de afiliados en alta en la Seguridad Social. Un indicador que, además, ha ido diminuyendo desde el primer año en que hay datos, el 2022, cuando existía una diferencia importante de 285 euros entre el salario de los hombres y de las mujeres. A pesar de esta reducción, la igualdad retributiva aún no es una realidad en la comarca —al igual que sucede en el resto del país— ya que ellas perciben un promedio de 265 euros menos que ellos.
Una disparidad que se acrecienta en las otras comarcas de Arousa. Así, en el caso de O Barbanza, la diferencia alcanza los 272,40 euros al mes, mientras que en Ulla-Umia supera los 409 euros mensuales, sobrepasando el promedio gallego (332,50 euros) y el provincial (300 euros).
De hecho, en el caso de Ulla-Umia es también la que tiene un salario base medio más elevado de las comarcas arousanas, alcanzando, con 1.854 euros al mes (2.051 euros en el caso de los hombres y 1.642 euros, en el de las mujeres), superando a O Barbanza (1.812 euros) y O Salnés (1.757 euros). Cabe señalar que estos datos corresponden a medias.
En cuanto a los concellos, aquellos con un salario base medio más elevado son Pontecesures (1.935 euros), seguido de Catoira (1.893) y Vilagarcía (1.887). En el caso de la comarca de O Barbanza, todos los municipios superan la barrera de los 1.800 euros, mientras que en O Salnés solo lo hacen Vilagarcía y Ribadumia (1.803 euros) y en Ulla-Umia todos excepto Moraña (1.787 euros mensuales).
1.757 EUROS Este es el salario base medio de la comarca (1.895 euros en el caso de los hombres y 1.630, para las mujeres).
En lo relacionado con la brecha salarial, la localidad con mayor disparidad es Caldas de Reis (446 euros), siendo Meaño (377) en O Salnés y Boiro (290) en O Barbanza.
A nivel autonómico, los sindicatos advierten que la igualdad retributiva entre hombres y mujeres tardará años en ser efectiva. En esta línea, UGT advertía recientemente que el 40,5% de las mujeres asalariadas gallegas tienen ingresos iguales o menores que el salario mínimo, un dato que solo se anota el 27,9% de los hombres.
Así, esta situación de diferencia salarial entre los cotizantes hombres y mujeres se ve agravada por la alta presencia femenina en sectores tradicionalmente menos remunerados, como el empleo doméstico, la hostelería, la administración o los servicios auxiliares, entre otros.
De hecho, en el caso de la comarca de O Salnés, por ejemplo, un 17,38% de los cotizantes se dedican a la hostelería o restauración, con una base mensual media mínima de, apenas, 1.079 euros. Se trata de la tercera actividad económica más pujante de la comarca saliniense siguiendo a la industria (17,65%)y al comercio (17,64%). Sin embargo, la hostelería apenas supone menos de un 8% en O Barbanza y Ulla-Umia, donde destaca la industria (más de un 28% en ambos casos), el comercio y otras actividades económicas, como la sanitaria o la administrativa y servicios auxiliares (1.347 euros), actividades artísticas (1.345), comercio (1.671) y agricultura, ganadería y silvicultura (1.696 euros).
En la otra cara de la hostelería —que registra la base mensual media más baja— se encuentran las actividades financieras, inmobiliarias y de seguros, con una base media de 2.785,3 euros, seguida de educación (2.366), administración pública y defensa (2.317), información y comunicaciones (2.265) y actividades sanitarias (2.213 euros).