Y la fiesta se armó en Revenidas con La Pegatina

Y la fiesta se armó en Revenidas con La Pegatina
Un momento del concierto


Son valencianos -y orgullosos de serlo- pero han visitado tantas veces Galicia que pueden presumir de saber decir sobre el escenario algo más que el manido “Boas noites, Galiza”. La Pegatina pisó por tercera vez en su historia el escenario de Revenidas para convertir el recinto festivalero en una auténtica fiesta con derroche de energía durante hora y media. Y sin parar. Pasaban solo dos minutos de las diez cuando los instrumentos empezaron a sonar y el buen ambiente generado en Vilaxoán se convirtió en baile y saltos sin parar. Ondeaban en primera fila banderas gallegas y también valencianas. 


La Pegatina empezó fuerte. Entre sus primeras canciones ya sonó “Y volar” y minuto a minuto fueron enlazando temas de hoy y “de cuando empezamos para aquellos que ya nos seguíais” con una puesta en escena cuidada y con la teatralidad que los caracteriza. No solo la voz, sino especialmente los instrumentos, fueron los grandes protagonistas. Y la energía, que la tienen y mucha. A mitad de espectáculo se sentaron a la mesa para brindar por “Vilaxoán e por Revenidas” y justificaron el hecho de no haber lanzado el confetti que tanto les caracteriza porque “estamos justo al lado del mar y hay que protegerlo”. 


En el escenario de La Pegatina sonó el español, el gallego y también el catalán-valenciano del que tan orgullosos están. Y es que no es casualidad que Revenidas sea también “o festival das linguas”. Los valencianos no solo echaron mano de sus temas propios como "Como explicarte", sino que no dudaron en interpretar versiones personalizadas del “Corazón espinado” de Santana o el “Let´s get loud” de Jennifer López. Todo ello sin renunciar a su estilo, al que es imposible no reconocer solo con que suenen dos acordes. Fue hacia el final, cuando ya habían anunciado que la actuación estaba a punto de acabarse, cuando una docena de enormes pelotas de colores se mezclaron entre el público. 


Quedaba la traca final y no estaban todos, faltaba Maricarmen. De hecho no hay registrado ni un solo concierto de La Pegatina en el que el público no coree hasta la saciedad su “no estamos todos, falta Maricarmen” y Vilaxoán no podía ser menos. Parecía que iba a ser su despedida, pero no podían irse de Revenidas sin el “Lloverá lloveré”. Porque -pese a las nefastas predicciones meteorológicas- en Vilaxoán no llovió. Es más, hizo una auténtica noche de verano en un ambiente ya caldeado y una jornada que -tras La Pegatina- recibió a Boikot (los otros grandes esperados del jueves) con los brazos abiertos. Y todavía queda, porque el Revenidas más ambicioso ha llegado para hacer historia.

Y la fiesta se armó en Revenidas con La Pegatina

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