Al menos por el momento la salida a licitación de la cafetería-bar ubicada en el interior del local social de O Preguntoiro no tiene fecha. No será un procedimiento –en todo caso– que pueda ejecutarse a corto plazo. El alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela, confirmaba en el último Pleno que el Concello está pendiente de que Portos de Galicia renueve la concesión de las instalaciones, dado que cabe recordar que estas están construidas en terreno de titularidad portuaria. El regidor contestó así a una pregunta planteada por el edil de Ciudadanos, David Oliveira, sobre esta cuestión. “Non sería moi prudente sacar a licitación a cafetería sen saber previamente que esa concesión se nos vai a renovar”, expuso el alcalde socialista.
Lo cierto es que la gestión de los bares y cafeterías ubicados dentro de los centros sociales municipales siempre han estado en el punto de mira. De hecho existe desde hace años un Reglamento de Usos que obliga a sacar a licitación pública estos servicios. En Vilaxoán – a juzgar por las propias circunstancias en materia de titularidad que existen en el centro de O Preguntoiro– todavía habrá que esperar.
La salida a licitación del bar sería el penúltimo paso de un cambio sustancial en este local social y cultural ubicado justo enfrente de la playa de O Preguntoiro. Este fue sometido a importantes reformas y mejoras en los últimos meses y es un local compartido tanto por la Asociación de Vecinos como por el Club de Remo.
Es el penúltimo escalón teniendo en cuenta que otro de los grandes asuntos pendientes en esta zona es la remodelación integral de la explanada que hay justo pegada al citado centro social. Sobre ella y los proyectos ideados para darle un cambio de imagen se han escrito auténticos ríos de tinta. Y es que hay diversidad de opiniones entre la idea que tiene el Concello para esa amplísima zona (actualmente utilizada en esencia para aparcamiento) y la que tiene Portos de Galicia (que busca dotarlo de servicios portuarios y con alguna edificación). De ahí que la urbanización y mejora de esta zona sea una de las demandas históricas que no dan arrancando.
Eso sí, hace unos meses que una de las partes de la gran explanada se asfaltó para tapar en parte los grandes agujeros que ser percibían y que eran molestos para los vehículos. Sobre todo en el verano, dado que esta playa es una de las más concurridas del municipio durante la temporada estival y son muchos los coches que utilizan este espacio para aparcar, al igual que cuando acuden a festivales como el Revenidas o a fiestas del lugar.