El Concello de Vilagarcía da por terminada la moratoria concedida a los vendedores de la Praza de Abastos para hacer aplicar algunas de las cuestiones que figuran en la ordenanza de Mercados. El gobierno local busca aumentar la presencia de vendedores en estas instalaciones municipales, un aspecto que no todos los puestos comparten al entender que la afluencia de clientela no es la misma unos días que otros.
Según fuentes municipales técnicos del departamento de Mercados y Promoción Económica trabajan estos días en la redacción de un informe que determinará las medidas a adoptar y que se elaboró con los datos obtenidos de la actividad de la Praza de Abastos durante el último año. Una vez analizados esos datos el concejal de Promoción Económica, Álvaro Carou, mantendrá una reunión con los representantes de las dos asociaciones que hay en estos momentos en las instalaciones.
Cabe recordar que las mayores reticencias vienen del colectivo de las “peixeiras”. Ellas entienden que acudir todos los días al Mercado es “inviable”, dado que la afluencia que les resulta rentable es la de los sábados y la de los martes, coincidiendo con la celebración del mercadillo ambulante y con más personas que se acercan al entorno. Sin embargo los vendedores de otros sectores consideran que las “peixeiras” son esenciales para que la Praza de Abastos tenga dinamismo y para que unos puestos se nutran de otros. Y es que –y eso lo han constatado en más de una ocasión desde el Concello– hay días en que es cierto que la afluencia es menor, pero entienden que tampoco se incrementará si no hay puestos.
Tras la moratoria de adaptación dada a los vendedores la administración local debe actuar ahora en una actividad que se alberga en unas instalaciones inmejorables. De hecho el de Vilagarcía es uno de los dos únicos mercados de toda Galicia que cuenta con la denominación de “excelente”. Un distintivo que, en ningún caso, ni Ravella ni los propios vendedores quieren perder.
Lo vacía que se percibe la Praza la mayor parte de los días de la semana contrasta con el número de concesiones que todavía siguen en vigor. Según los datos que aporta el Concello, son un total de 86 los vendedores que están dados de alta. Sacando las bajas justificadas hay dos puestos que se han quedado vacíos y que el Concello espera adjudicar en breve espacio de tiempo. Ravella apunta a que la cifra es “estable”.
Así pues el resultado del informe que están elaborando los técnicos municipales será determinante para establecer el número de días que los vendedores deben asistir a la Praza para mantener su concesión.
Lo cierto es que las inversiones y mejoras que se han realizado en este inmueble histórico han sido notables y destacadas en los últimos años. Además de en el edificio principal – que ha experimentado un cambio de imagen importante en varias fases–, también se ha actuado en la que es la Praza da Verdura, que ha mejorado sustancialmente en imagen y en comodidad para las vendedoras.
A mayores – y con cargo a los fondos europeos Next Generation– se ha puesto en marcha el servicio de reparto a domicilio con la compra de un vehículo para facilitar los desplazamientos a los placeros a los lugares de entrega. También se han colocado taquillas para que la clientela pueda depositar cómodamente sus compras y seguir realizando otras sin pesos en el centro urbano y la intención es aumentar este servicio colocando también taquillas de refrigeración para los productos que requieren más frío.
En el entorno del Mercado de Abastos –al igual que en el de Vilaxoán, que también vivió importantes reformas– se ubicaron cargadores para vehículos eléctricos también con cargo a fondos europeos.