La Consellería de Presidencia de la Xunta de Galicia, que dirige Diego Calvo, confía en iniciar este mismo año las reuniones con el Concello para desbloquear la ansiada estación intermodal, es decir, la conexión de los autobuses y los trenes en un mismo espacio. Vilagarcía reúne las condiciones para que esta obra no fuese especialmente complicada, al estar a escasos metros ambos servicios. Sin embargo, se ha ido demorando durante más de una década.
Ahora, ya existe un proyecto, según explican desde la Consellería, que fue trasladado a Ravella. Incluye la construcción de un intercambiador y la reurbanización del entorno, pero es necesario que ambas administraciones se reúnan para establecer un consenso sobre el uso de la actual estación de autobuses, situada en López Ballesteros y que también acoge locales de diversas asociaciones.
“A Xunta conta cun proxecto trasladado ao Concello que prevé a construción dun intercambiador e a reurbanización da contorna, pero é necesario actualizar o proxecto e consensuar antes co Concello o uso que se lle vai dar á actual estación”, apuntan desde la administración autonómica.
En cuanto a los plazos que se manejan para empezar a vislumbrar un futuro intermodal de los transportes en Vilagarcía, desde la Xunta señalan que “agardamos poder manter un encontro antes de finalizar o ano para abordar estas cuestións”.
La intermodalidad es una de las grandes demandas de Alberto Varela y así se los transmitió al presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante la reunión que mantuvieron para abordar las prioridades del municipio.
A la estación de tren de Vilagarcía llegaron un millón de pasajeros durante el año pasado, según las cifras dadas por el Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente. Desde hace unos años, la ciudad cuenta con conexión ferroviaria directa a Madrid, por lo que la intención era que este avance se conectase también con el transporte público en autobús.
De hecho, el conselleiro de Presidencia dijo en el Parlamento que, además de consensuar el uso de la estación de autobuses actual, sería necesaria una readaptación de los horarios y rutas. Esta también es una demanda del gobierno local de Vilagarcía, que denuncia la mala conexión por transporte público con la comarca de O Salnés. Las rutas a O Grove, por ejemplo, cuentan solo con tres frecuencias entre semana y una los sábados y domingos. Más opciones hay a Vilanova o Cambados, pero repartidas en dos líneas.
Alberto Varela ya incidió en la necesidad de mejorar la conexión de la comarca por transporte pública. En cuanto a ir en autobús a la zona norte de Arousa, es prácticamente una odisea. Para ello, hay que coger un tren a Padrón y, desde allí, un autobús a Ribeira. La puesta en marcha de un mapa de rutas para mejorar la conexión de Arousa es una cuestión pendiente desde hace años y necesaria para que la reducción del coche deje de ser una quimera.