11º-26º
viernes | 19 abril | 2024
El titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción Número 3 de Ribeira decretó la puesta en libertad con cargos para el ribeirense J.F.P.B., de 33 años, al que la Policía Nacional volvió a detener a primera hora de la noche del jueves, al igual que ya había hecho siete días antes, por un delito contra la salud pública, en la modalidad de tráfico de drogas. Aunque parecía que el destino del arrestado podría ser otro bien distinto al que finalmente tuvo, principalmente debido a la reincidencia en la presunta comisión del acto delictivo, parece ser que por un error no se adjuntó esa circunstancia, motivo por el que el juez no la pudo tener en cuenta.
La Policía Nacional había confirmado dicha detención, de la que ya dio cuenta este periódico, y que tuvo lugar durante un control de movilidad realizado por agentes de la comisaría ribeirense en la rotonda de Xarás, y que se incluyó en el marco de un dispositivo establecido para la prevención del tráfico de estupefacientes en la localidad que viene desarrollando desde hace varias semanas, y que también deparó el arresto de otros dos individuos en otro operativo. La patrulla policial lo interceptó en torno a las nueve de la noche cuando iba a los mandos de un Citroën Xsara, y durante el registro al que fue sometido fueron localizados ocultos en diferentes habitáculos 84 envoltorios termosellados o papelinas de cocaína (14 gramos) y 36 de heroína (8 gramos), que le fueron incautados. Además, al investigado se le intervino además el coche, un teléfono móvil y dinero en efectivo.
Al igual que sostuvo hace una semana cuando los agentes de la Policía Nacional le intervinieron 120 papelinas de cocaína (con un peso de 20 gramos) y 48 de heroína (10 gramos) en el Seat Ibiza en el que fue interceptado cuando circulaba por la Rúa Perú, el investigado declaró que esas sustancias estupefacientes eran para autoconsumo, reconociéndose como consumidor habitual junto con su pareja. La Policía precisó que al detenido le constan antecedentes por hechos similares.
Tras pasar a disposición judicial, que tuvo lugar en una de las salas de vistas para poder cumplir con las medidas de seguridad frente a la pandemia de la Covid-19, el juez lo dejó en libertad y ordenó la devolución del teléfono móvil y del Citroën Xsara que le fueron intervenidos, y lo primero que hizo al salir de los juzgados fue ir a recogerlo a donde la Policía lo depositó en la vía pública, enfrente de sus dependencias.
