El PP ha cerrado filas en torno al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, que eludió contestar de forma explícita al expresidente José María Aznar que el martes, en una entrevista en televisión, no descartó su regreso a la política activa y reclamó al Ejecutivo una rebaja de impuestos.
Desde Bruselas, donde asistió al Consejo Europeo, Rajoy dejó claro que seguirá manteniendo sus políticas económicas y defendió la “buena dirección” de su Gobierno, aunque “a algunos les gusten más unas cosas y a otros otras”.
“Yo tengo que preocuparme de lo que tengo que preocuparme”, respondió Rajoy cuando los periodistas le preguntaron de forma reiterada por las declaraciones de Aznar.
Prudencia también la de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, que se limitó a expresar su respeto a “las opiniones de todos y cada uno” para añadir que lo que agradece el Gobierno son, especialmente, todas las aportaciones para que en España se vuelva a crear empleo y se vuelva a crecer.
A las declaraciones de Aznar, que defendió la necesidad de llevar a cabo una profunda reforma fiscal y de bajar los impuestos, también se refirió, aunque sin citarle expresamente, el responsable de estas materias, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro.
En la sesión de control en el Congreso, Montoro reconoció que “estaría encantado de bajar los impuestos ya”, aunque recalcó que “no hay margen en una recesión económica” como la actual y añadió que las “añoranzas y melancolías” las deja “para otro día”. Mucho más claro fue el presidente del Congreso, Jesús Posada, ministro en tiempos de Aznar y que advirtió al antiguo líder del PP de que el paso del tiempo “es inexorable”. “Hay cosas que se van para no volver”, subrayó Posada, que está convencido de que el tiempo de Aznar ya pasó.
alabanzas
Sin embargo, algunos barones del PP reaccionaron de forma distinta, como el presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, que considera que Aznar “ha sido probablemente el mejor presidente del Gobierno que ha tenido España en estos años”. La ministra de Sanidad, Ana Mato, no cree que en las declaraciones de Aznar haya una crítica a la gestión de Rajoy, sino que piensa que representan “el sentir de todo el Gobierno” de acabar con la crisis.
Para Mato, Aznar es un referente en el PP y en la política española, y a su opinión se suma la del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, que expresó su “absoluto respeto” por las opiniones que manifiesta quien hoy sigue siendo el presidente de honor del PP. “Cada persona tiene su momento” y ahora “es el momento” de Mariano Rajoy, subrayó el presidente de Cantabria y líder de los populares en esa comunidad, Ignacio Diego, mientras el dirigente del PP vasco, Iñaki Oyarzábal, no cree que Aznar “esté con ganas de volver” y pidió lealtad al actual jefe del Ejecutivo.
Algo parecido a lo que piensa la vicepresidenta primera del Congreso y diputada del PP, Celia Villalobos, que no considera que el expresidente haya dejado la puerta abierta a su retorno.
“Sería más enigmático, que es lo que a él más le gusta”, dijo.
“Túnel de los horrores”
Mientras, los socialistas no desean el regreso de Aznar porque, en palabras de la portavoz del PSOE en el Congreso, Soraya Rodríguez, “los ciudadanos españoles tendrían en el PP ahora dos grandes preocupaciones: el presidente del Gobierno y quien intentaría sucederle”. Una posibilidad ante la que la socialista Elena Valenciano ha sido muy gráfica: “estamos entre el túnel del tiempo y el túnel de los horrores”, aseguró.
Además, Rodríguez subrayó que su conclusión de la entrevista televisada a Aznar es la crítica “abierta y muy severa” al Gobierno de Mariano Rajoy.
Por su parte, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, incluso salió en defensa de Rajoy, un presidente que cuenta con la legitimidad que le han otorgado las urnas y que “no se merece” las palabras de su antiguo jefe de filas. n