La llamada de buena parte del profesorado de la comarca de O Salnés a la primera dosis de la vacuna ha obligado a algunos colegios a reorganizar los turnos de las clases y, en algún caso como el del San Tomé en Cambados, a suspender la actividad lectiva durante toda la jornada de hoy. El Sergas empezó a citar ayer a primera hora de la tarde al profesorado para que acudiesen hoy mismo a vacunarse a los puntos habilitados para ello: Montecelo, Provincial y Hospital do Salnés. Ello provoca que la dirección de, por ejemplo, el San Tomé, se haya visto obligada a suspender las clases. Desde el centro inciden en que de los 30 profesores con los que cuentan un total de 23 han sido llamados la vacunación. Al estar citados para distintos centros hospitalarios y al tener que desplazarse era totalmente inviable organizar las clases con los 400 alumnos con los que cuenta el colegio cambadés. Todo ello acrecentado por las normas sanitarias impuestas en los centros educativos por causa de la pandemia del coronavirus como son la obligación de las aulas burbuja y de no poder juntar clases en el caso de, como pasa ahora, falte el profesorado.
No solo el San Tomé -que pidió disculpas a las familias por los trastornos que la suspensión de las clases puedan provocar- se ha visto afectado por el llamamiento masivo a docentes para la vacunación. En el colegio Magariños a última hora de la tarde estaban todavía reorganizando los turnos, dado que el profesorado fue citado mediante mensaje a primera hora de la tarde, de ahí que el margen de maniobra haya sido muy escaso.
En el caso del colegio Rosalía de Castro, en O Grove, la situación ha sido muy similar y también se han visto obligados a una reestructuración de los turnos para que las aulas estén perfectamente cubiertas.
Algunos de los profesores arousanos ya fueron llamados hace unos días a recibir la vacuna y muchos tuvieron reacción, de ahí que esto preocupase en la comunidad educativa por saber si van a estar o no en condiciones de dar clase.
La campaña de vacunación sigue según el ritmo previsto en el área sanitaria de Pontevedra-O Salnés y también en la de Santiago-O Barbanza siguiendo los grupos previamente establecidos.
La vuelta de los bares
El de hoy también es un día señalado para la recuperación económica, al menos parcial, en la comar de Arousa. Sillas y mesas fuera, mucha fregona y, sobre todo, ganas se respiraron en las calles más céntricas de Vilagarcía en las que la hostelería de se afanó durante en poner a punto sus locales después de un mes completamente cerrados por las medidas dictadas desde la Xunta por la tercera ola del coronavirus. En el DOG se oficializaba ayer lo que ya se había anunciado días antes: Los bares, cafeterías y restaurantes podrán abrir en todos los concellos de O Salnés solo en terraza y con un aforo del 50 %. También en las mismas condiciones en las localidades de Ulla-Umia (todas menos Valga y Pontecesures). La movilidad, debido a la ocupación hospitalaria y de la UCI que se mantienen muy altas, queda limitada a los concellos del área sanitaria. Nada más.
En el área sanitaria de Santiago- O Barbanza a la que pertenecen Ribeira, Boiro, A Pobra y Rianxo y también Valga y Pontecesures la apertura es menos estricta y podrán tener atención en interior con un 30 % del aforo y del exterior con un 50 %. Eso sí, tanto en el norte como en el sur de la Ría de Arousa el horario de cierre es a las seis de la tarde.
Los barbanzanos, y también los valgueses y los cesureños, son los que cuentan con mayor movilidad en Arousa dado que pueden ir a todos los concellos que se encuentren en el nivel 3, y son muchos en toda Galicia.
La desescalada se inicia con unos datos de casos activos muy aceptables, los mejores desde hace semanas en todos los concellos de la Ría de Arousa y con la esperanza puesta en que no haya que tener que volver a aplicar el “cerrojazo” o que una cuarta ola amenace de nuevo tanto la actividad económica como la movilidad de la ciudadanía.