​La empanada viajera de Pablo Pizarro: de A Coruña para el mundo

​La empanada viajera de Pablo Pizarro: de A Coruña para el mundo
Imagen de una porción de la empanada viajera

La empanada viajera se ha convertido en un fenómeno gastronómico que reparte sabor a tradición desde A Coruña hasta cualquier punto de España. El chef Pablo Pizarro decidió dar rienda a su instinto inquieto y, como la empanada que ofrecían como pincho en Leviandier funcionaba bien, con la tercera ola decidió que tenía que hacer algo para seducir el paladar de cualquier persona en cualquier parte del mapa. Así, nació la Empanada Viajera, que, de momento, se comercializa de xoubas, bonito y pulpo.



Imagen de una porción de la Empanada Viajera




Antes de lanzarla al mercado Pablo Pizarro decidió que algunos de sus compañeros de profesión fuesen los encargados de catarla y el veredicto, al más puro estilo Masterchef, no pudo ser mejor. Con el 10 de Pepe Solla, Andoni Adúriz, Ángel León, Javier Olleros o Iván Domínguez, entre otros, decenas de empanadas salieron en los últimos meses del obrador de Leviandier para paliar la sensación de morriña de los que ansían probar bocado gallego. La Empanada Viajera sale preparada al vacío ya que debe ser horneada por el destinatario: una hora a 180 grados. “La empanada sabe mucho a Galicia y hacerla en casa requiere mucho tiempo, por eso la acogida ha sido tan buena”, comenta Pablo Pizarro.


Pero, ¿cuál es el secreto de este enxebre manjar? “Como en todo es una cuestión de gustos, personalmente lo que más valora la gente es que la masa sea crujiente y lleve mucho relleno”, apunta el chef coruñés. Cuenta Pizarro que la Empanada Viajera se hace con cebolla chata del país, que suelta menos agua y, tras caramelizarla “horas y horas” una vez incorporada al relleno hace que este sea más jugoso y tenga más sabor. El ingrediente principal depende del gusto de cada uno, pero la que más salida tiene a día de hoy es la de xoubas. “También la hacemos de pulpo y de bonito pero la de xoubas, al vender para fuera se siente como la más típica gallega”. Las empanadas pesan entre el kilo setecientos y los dos kilos porque, como explica Pablo Pizarro, son “trabajo artesanal”. Su precio, dependiendo del relleno oscila entre los 27 y los 36 euros.


​La empanada viajera de Pablo Pizarro: de A Coruña para el mundo

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