A Georgie Dann no le pisaba su terreno nadie. Cada año, cuando empezaba a apretar el calor, sacaba un disco, toda España empezaba a bailar y se convertía en la canción del verano. Leticia Sabater ha intentado lo mismo pero en el invierno –el frío conserva mejor– y ha lanzado un villancico. Es un tema tan esperpéntico que tenía difícil ser la canción de la Navidad, pero habiendo editado también Raffaella Carrá un trabajo con panxoliñas ya no tiene nada que rascar. La italiana en la presentación del cd fue rotunda: “Tras más de cincuenta años de carrera puedo hacer y decir lo que me da la gana”. Sabater no debe llevar muchos menos. FOTO: raffaella carrá | aec