Detectan exceso de cuerdas de engorde en 12 bateas situadas en la margen norte de la Ría

Detectan exceso de cuerdas de engorde en 12 bateas situadas en la margen norte de la Ría
La “Punta Falcoeiro” participó el día 11 en la inspección en bateas frente a Aguiño | Chechu Río

Con el levantamiento de una docena de actas de presunta infracción por exceso de cuerdas de engorde en bateas instaladas en la margen norte de la ría de Arousa se saldaron las inspecciones rutinarias llevadas a cabo en las dos primeras semanas de este mes por la unidad operativa de Ribeira del Servizo de Gardacostas de Galicia para comprobar la situación en la que se encontraban esas estructuras flotantes para la cría de mejillón. Así lo dio a conocer la Consellería do Mar tras las consultas efectuadas después de que a unos bañistas que se encontraban en la playa de O Castro les llamase la atención el pasado día 11 la presencia de la embarcación Punta Falcoeiro en dos mejilloneras durante bastante tiempo, primero en una y después en otra.

Todo apuntaba a que se trataba de la realización de una inspección en esas bateas, un extremo que confirmaron desde el departamento que dirige Rosa Quintana, precisando que se enmarcaron dentro de revisiones periódicas que realiza el Servizo de Gardacostas de Galicia en este ámbito. Pese a que oficialmente no han trascendido datos sobre el número de cuerdas de engorde que tenían de más esas plataformas flotantes para la cría o cultivo de mejillones, en dicho sector se apuntaba que una de ellas tenía alrededor de 180 cuerdas de más sobre el medio millar autorizado, mientras que la otra contaba con un exceso de una treintena de cuerdas de engorde.

Desde la Consellería do Mar indicaron que entre el 31 de mayo y el 6 de junio la unidad operativa ribeirense de los Gardacostas realizó distintas inspecciones rutinarias en el margen norte de la ría arousana, que tuvieron como resultado el levantamiento de alrededor de una decena de actas de presunta infracción por exceso de cuerdas de engorde instaladas. Añadieron que ahora se abre un proceso en el que se instruirá cada caso y se determinará la gravedad de cada una de esas infracciones, teniendo en cuenta las alegaciones y consideraciones que aporten los titulares de esas bateas. La Lei de Pesca de Galicia recoge que, en materia de acuicultura y de acuerdo con su consideración, pueden implicar el apercibimiento o multa de 60 a 300 euros en caso de las infracciones leves, de 301 a 60.000 euros para las graves y de 60.001 a 300.000 euros en caso de las muy graves.

A mayores, las infracciones pueden ser castigadas con una o varias sanciones accesorias por un periodo máximo de tres años en caso de las graves y de cinco años en el de las muy graves. En esos casos podrían sancionarse con la suspensión, retirada o no renovación de las autorizaciones, imposibilidad de ser beneficiario de préstamos, subvenciones o ayudas públicas convocadas por la Administración autonómica en materias reguladas en la Lei de Pesca, y la clausura temporal de un establecimiento de cultivos marinos y auxiliares, sin perjuicio de la declaración de caducidad, si fuera el caso, del correspondiente título administrativo. 

Detectan exceso de cuerdas de engorde en 12 bateas situadas en la margen norte de la Ría

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