Tráfico pesado por el centro

Me he quedado perplejo ante la reciente noticia de hace unos días acerca de la opinión de empresarios de Arousa para que el tráfico pesado pueda circular por el centro. Bueno, será para que pueda seguir circulando por el centro, y esto según los mismos en base a la cuestión de la ralentización o no del tráfico.


Como vecino de Carril a pie de carretera, desde hace más de 32 años, padezco todos los días la contaminación acústica y ambiental y cuando llueve alguna que otra mojadura por el arrastre de polvo y agua que desprenden los camiones a su paso muy cercano a las aceras. La supresión de dicho tráfico supondría eliminar el riesgo que supone para los vecinos que ante el menor despiste o accidente de algún camión no haya escapatoria posible (yo mismo vi morir enterrada por la carga de un camión a nuestra vecina Mª Jesús, estando en la acera conversando con otra vecina). También se reduciría enormemente el deterioro en las edificaciones como por ejemplo grietas en las paredes por el continuo paso de semejante tráfico pesado, que además deteriora el piso de tránsito y en especial las alcantarillas. En ocasiones se transportan mercancías peligrosas e inapropiadas para una avenida urbana. Bueno esto último es un decir pues de avenida no tiene nada, ya que se trata de una calle muy justa de ancho sin plan “B” alternativo en caso de avería de vehículo de gran tonelaje, también con aceras bastante justas y casi siempre entre edificaciones, que por cierto pagan sus correspondientes impuestos municipales, y esto nos lleva a que estos ciudadanos también tienen derecho en contraprestación a las anteriores obligaciones, a que su zona sea más humana para su uso y disfrute y no para padecer todas las incomodidades anteriormente mencionadas. Y además de todo esto pues sí, también se reduciría la ralentización del tráfico ante el más leve obstáculo, como por ejemplo ciclistas.


Pero alguien que lea esto podría pensar, ¿pero por dónde van a pasar luego? Pues bien, existe una circunvalación desde el alto de La Rosa hasta el Puerto, solicitada en su día por todas las fuerzas vivas, en especial por el empresariado, circunvalación que existe en la mayoría de las ciudades y que nadie cuestiona, porque claro como transportista cuando me desplazo por España o Europa, si exijo circunvalaciones para hacer mis desplazamientos más rápidos y eficientes y de menor coste, pero aquí discuto unos pocos kilómetros que presumo mínimos en relación al coste total de cualquier producto (materia prima, mano de obra, producción, transporte, etc.). Ya sé que a algunos empresarios les puede lo de “la maximización del beneficio”, pero el sentido común debe primar sobre lo anterior. Pero, al final, la cuestión principal es que la Avenida Rosalía de Castro hace tiempo que ha dejado de ser una carretera, y ahora es una calle, y pienso que las calles son para los ciudadanos y las carreteras para los camiones.

Tráfico pesado por el centro

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