Un total de 8 alumnos concluyeron esta semana el primer curso del FP Dual de Cocina y Restauración que se imparte en Sanxenxo y ya pondrán en práctica lo aprendido durante el verano. El alcalde, Telmo Martín acudió al Hotel Pedramar donde se llevaron a cabo las clases prácticas, acompañado del director del Carlos Oroza, Manuel Hermo, y el director general de Centros y Recursos Humanos, Jesús Álvarez Bértolo, para saludar a la primera promoción de esta formación en el municipio. 

En este primer curso, centrado en la cocina, las clases teóricas se impartieron en el IES de Vilalonga y las prácticas en este establecimiento hostelero. El segundo curso se centrará en la restauración y en el servicio al cliente con simulaciones. 

El plazo de inscripción se abre el 23 de junio y se mantendrá abierto hasta el 6 de julio. El ciclo se compone de 2.000 horas lectivas repartidas en dos cursos. Las prácticas se realizarán los lunes por la mañana y el martes de mañana y tarde.

El Concello confía en renovar el acuerdo con este hotel el próximo curso que dispone de unas buenas instalaciones que incluyen una cocina totalmente equipada, almacén, aseos, vestuarios y una amplia sala. El Concello se encarga del alquiler del establecimiento y del transporte en autobús de los alumnos entre el instituto y el hotel. Asimismo, como hace con el resto de los centros educativos, se encarga de la limpieza de las instalaciones.

El objetivo del gobierno es poder llevar a cabo este FP en el viejo colegio de Vilalonga cuya reforma está valorada en algo más de 3 millones de euros. El Concello recibió una adjudicación provisional de una ayuda de 1.955.100 euros de los fondos europeos Next Generation. 

Se trata de una actuación importante que convertirá el antiguo colegio en un equipamiento socio educativo moderno, dotado con sistemas energéticos sostenibles y con tres espacios diferenciados para el centro de jubilados, la biblioteca y la escuela de turismo donde se incluirán las instalaciones del ciclo de hostelería y restauración.

Hasta el momento, se ha recuperado la parcela de 4.620 metros cuadrados que rodea el edificio con el derribo de las edificaciones que carecen de aprovechamiento y se ha destinado a aparcamiento disuasorio aprovechando su excelente ubicación en el centro del núcleo urbano de Vilalonga.