La fiesta de los Muíños de Currás en Vilanova de Arousa alcanzó hoy su cuarta edición con una buena afluencia, consolidándose ya como cita lúdica anual para los vecinos del entorno.
La jornada sirvió además como estreno de dos de los antiguos molinos, ya rehabilitados, como espacios museísticos, dedicados a los oficios tradicionales del entorno: uno al mar, con el marisqueo y mejillón, y otro al campo.
Por lo demás, el programa incluyó misa y procesión al mediodía, con gaiteiros. Hubo también una bendición a los productos de la tierra y del mar.
Ya bajo carpa, comenzaron las degustaciones, en las que no faltó el pan de maíz, mejillones, empanada, vino y otros reclamos culinarios. El Dúo Che amenizó la jornada, que tampoco quisieron perderse buena parte de los integrantes del gobierno local vilanovés.