El Carnavrán o carnaval de verano que A Illa celebró este pasado sábado fue un éxito de afluencia, pero no lo fue tanto de limpieza. De ahí que el gobierno local valore ahora endurecer los requisitos a la organización de cara a la celebración de la edición del próximo año.
El domingo quedó patente que algunas zonas del entorno de O Regueiro habían quedado sin adecentar tras el evento de masas y algunos empresarios llegaron a criticar públicamente la posible falta de diligencia del Concello.
Sin embargo, el alcalde, Luis Arosa, recordó ayer a preguntas de este Diario que el operativo de limpieza no fue asumido por el Concello, sino que era competencia de los propios negocios hosteleros promotores de la fiesta. Así había sido acordado de antemano por las partes, recalcó.
Arosa destacó que “algúns si limparon e agradézollo, porque ao final cumpriron a palabra dada”. No obstante, algunos otros no habrían asumido esas tareas de limpieza previamente pactadas. De este modo, ante la presencia de basura sin recoger el domingo, el Concello intentó reunir a una brigada municipal, pero fue complicado al ser día festivo. Finalmente, un equipo municipal terminó de adecentar la zona el lunes. El alcalde tiene claro, eso sí, que esta situación no puede volver a repetirse.
Recordó que el Concello colabora, “ampliando horarios, para que poidan traballar dúas horas máis”, pero también subraya que es un evento que promueve la hostelería. Por ello, ante los problemas de limpieza de este año, Arosa valora ahora fórmulas para evitar que se repitan, exigiendo a la organización alguna nueva condición que asegure la limpieza, bien con contrato con alguna empresa de recogida, algún tipo de aval u otro mecanismo.