El Concello de Caldas procederá al arreglo del reloj situado en el campanario de la iglesia de San Tomé, “un dos símbolos máis importantes do municipio”. Así lo anunció el alcalde, Jacobo Pérez, que en estos días pasó revista al estado de este elemento patrimonio, que permanece averiado desde hace un tiempo.
El regidor explicó que los trabajos contarán con un presupuesto próximo a los 4.000 euros y que la empresa especializada contratada para estas tareas llevará a cabo la actuación a partir del próximo mes de septiembre.
 

De esta manera, tal y como apunta Pérez Gulín, “recuperamos un elemento de gran valor histórico e patrimonial, que é de todas e todos os veciños e que queremos que siga séndoo”. 
El reloj se alza en lo más alto del espectacular campanario del templo situado en la Praza das Palmeiras, “un dos puntos de encontro máis representativos e importantes do núcleo da vila termal”, explican fuentes municipales. Cuenta con cuatro esferas, de 1,5 metros de diámetro, lo que permite consultar la hora desde cualquier ángulo. El mecanismo está hecho de  metracrilato, con una numeración en negro y maquinaria de minutería, agujas y marco de hierro forjado. Según recoge el historiador local Luis María Salgado, fue donado de forma altruista en el año 1984 por Ramón Legerén, fundador de la Coral Polifónica, y su mujer, Luísa Torres. Sustituyó al anterior, que por entonces contaba con 130 años de antigüedad. Ahora lucirá en todo su esplendor.