Las obras de Conde-Vallellano, que en septiembre pasará a llamarse Clara Campoamor, encaran su recta final al reabrir el viernes, por la noche, los pasos centrales d ela calle, lo que permitirá conectar los tramos de A Baldosa y los de Juan García con la zona de O Castro. El Concello colocará unas señales para hacer hincapié en que por allí solo pueden circular los peatones.
 

“Aínda que parece lóxico, xa que estamos nunha rúa peatonil, o goberno municipal considera importante recalcalo para que todo o mundo respecte as normas, xa que un uso indebido pode danar o acabado mentres o solo non estea asentado”, inciden fuentes municipales.

Vallado por seguridad

Estos avances permiten ver mejorada la accesibilidad a los comercios de la zona y las calles del centro de la villa, “posibilitando que os vilagarciáns se fagan á idea do resultado destas importantes obras de humanización”, señalan desde Ravella.
 

Asimismo, desde el Concello adelantan que, precisamente la apertura de estos pasos centrales será también el inicio de un parón de diez días en las obras.
 

Entre los días 9 y 18 los operarios no trabajarán, según establece el convenio laboral provincial, de tal forma que puedan disfrutar del periodo de vacaciones. En el caso de Conde-Vallellano, las labores se retomarán el 19, con un relleno de una mezcla de resina y zahorra. Una vez superado este punto, cerca del día 22 se colocarán los puntos de luz. La obra avanza, así, según los plazos previstos. “Non se poderá reabrir completamente a rúa de cara a San Roque e a Festa da Auga”, apuntan desde el Concello. El gobierno local pide “precaución e responsabilidade” a los peatones que transiten la zona. El área central, al igual que en Praza de Galicia o Arcebispo Lago, mantendrá el vallado por seguridad.