Nueva Zelanda, donde el número de cabezas de ovejas y vacas multiplica a sus habitantes, anunció este miércoles que propondrá imponer tasas a las emisiones contaminantes producidas principalmente por los eructos del ganado.
Rendas hace un cómputo de la suma total a pagar durante el año y el ciudadano elige cómo hacerlo
Gonzalo Durán: “Hay gente que no está cumpliendo las normas. Entiendo el cansancio, pero hay que ser prudentes”